El Cervantes y Vargas Llosa homenajean al pintor peruano Fernando de Szyszlo

El Instituto Cervantes ha rendido hoy homenaje al fallecido pintor peruano Fernando Szyszlo, en el que han participado el premio Nobel Mario Vargas Llosa, a quien le unía una estrecha amistad, y su hijo, Vicente de Szyszlo, que se ha mostrado muy emocionado.

Szyszlo falleció el pasado 9 de octubre de 2017, junto a su esposa Liliana Yábar en un accidente doméstico, a la edad de 92 años. Su pérdida ha sido especialmente trágica para Mario Vargas Llosa, que fue su amigo y compañero de aventuras y con el que compartió también ideas políticas que fraguaron en la formación del Movimiento Libertad, partido político peruano fundado en 1987.

“Es una de las mejores cosas que le ha pasado a América Latina y al arte”, ha destacado Vargas Llosa sobre el desaparecido artista, que, según el nobel, de no haberse quedado en su país, habría alcanzado un reconocimiento mayor, similar al de artistas como Rufino Tamayo.

Vargas Llosa ha destacado la gran amistad que tuvo con el pintor, al que califica como todo un descubrimiento: “Mi amistad con él y con Blanca Varela duró toda la vida. Nunca tuve un distanciamiento con ellos”.

Fue fiel al arte abstracto, con una pintura en la que poco a poco van infiltrándose elementos de la realidad circundante, ha destacado el nobel, para quien el pintor fue un gran renovador y modernizador del arte en Latinoamérica, con un legado que llega hasta nuestros días.

Su hijo, Vicente de Szyszlo, muy emocionado, ha agradecido a los invitados su participación: “para mí es un momento de felicidad poder escuchar a los amigos de mi padre hablar así de él”.

En el homenaje, además de Vargas Llosa, han participado el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet, el poeta y director del Centro Cultural Inca Garcilaso, Alonso Ruiz Rosas, el escritor y director de la Cátedra Vargas Llosa, J.J Armas Marcelo, y el hijo del artista, Vicente de Szyszlo.

Bonet ha destacado las influencias del pintor, que asimiló las experiencias y se alimentó de diferentes artistas e incluso de escritores como Octavio Paz, con una pintura que “va desde el claroscuro hasta los colores más vivos”.

Al final del acto, se ha proyectado un vídeo de la Ruta Cervantes dedicada a Fernando de Szyszlo y Blanca Varela, que recorre los lugares de París que ambos conocieron.