Chrissie Hynde ofrece en Cap Roig una clase magistral de 40 años de rock

La líder indiscutible de la banda Pretenders, Chrissie Hynde, ha ofrecido en Cap Roig una clase magistral de la historia del rock de las últimas cuatro décadas, que va del movimiento punk a tonos pop más actuales siempre con el gusto y la calidad que ha lucido a lo largo de una larga trayectoria.

El festival que impulsa la Fundación Bancaria La Caixa ha cedido su privilegiado escenario para que Hynde ilustrase a los poco más de dos mil presentes, que habían agotado las localidades hace días, con ese repaso de su vida que lo es a la vez de la evolución que ha experimentado la música desde la década de los 70.

Pretenders está en plena gira y, ahora, la etapa que toca es la española con diversas paradas que incluían este sábado la de Cap Roig para recaer más tarde en Madrid y Marbella antes de dar el salto al Reino Unido.

Una de las claves indiscutibles de la banda es la particular voz de su líder, una superviviente de la cara más salvaje del rock que ha sabido madurar hacia melodías más suaves en el aspecto musical y volcar su personalidad en causas sociales.

Esa evolución se ha producido además sin perder un ápice de clarividencia ni de talento, ambos conceptos reflejados en el último trabajo del grupo, “Alone”.

El disco es una combinación de experiencia e improvisación y algunas de sus temas se han podido escuchar en Cap Roig, como sucede con la pieza que da nombre al álbum, que sirvió para abrir el concierto.

Chrissie Hynde, tras dejar claro que los teléfonos móviles no son bien recibidos en sus actuaciones, ha seguido con “Gotta Wait”, siempre desde una pose punk, ataviada con una camiseta negra y tejanos que recordaba la imagen de The Ramones.

La Hynde más ácida se ha puesto después a desgranar su larga lista de superéxitos, que ha iniciado con “Don't get me wrong” para continuar con “Kid”.

La expectación que había despertado Pretenders en Cap Roig desde que se supo que formaba parte de la programación se ha confirmado en esos instantes con la entrega demostrada por un público que conocía sobradamente el temario de la banda.

Como sucede en estos casos, los momentos de clímax llegaron siempre de la mano de canciones icónicas que han ido de un delicioso “Hymn to Her” ejecutado a dúo por la cantante y teclados a “Stop Sobbin”

Un concierto de este tipo, con el artista predispuesto a darle a sus seguidores lo que quieren, deriva cuando se trata de alguien como Chrissie Hynde, que ha vivido episodios con leyendas vivas y desaparecidas de la música, en esa especie de simposio de lujo que, en este caso, se impartió en unos jardines junto al Mediterráneo.

La potencia que se le atribuye a una banda de rock de referencia está garantizada con Pretenders, así que Cap Roig vio como la energía que se generaba sobre el escenario y en las gradas iba creciendo en una espiral vertiginosa a medida que se sucedían los temas.

La acidez de Chrissie Hynde tuvo un momento de introspección cuando la cantante decidió saltarse lo que había previsto hacer con sus músicos y les pidió que improvisaran un descriptivo “I hate myself” que entonó absolutamente entregada.

Hynde acumula 65 años a sus espaldas, algo que confesó sobre el escenario, pero mantiene intacta la garra que la llevó a liderar hace casi cuarenta años una banda que ha encadenado generaciones de seguidores.

“Night in my veins” desató el rock más duro y dio paso a himnos como “I'll stand by you” o al rockabilly de “Thumberlina” para acabar con “Middle of the road” antes de los bises finales

A la estadounidense le sigue poniendo el punk, eso quedó claro, pero también disfrutar cuando se lo puede permitir otros ritmos desde el aplomo de quien ha llegado a la conclusión de que una cosa no quita la otra, una filosofía que aplica cuando regala una clase magistral como la de esta noche.