Chucho Valdés: “No hay futuro sin pasado”

La experiencia es un grado y la juventud una bendición, según Chucho Valdés, que disfruta uniendo su sabiduría musical con la frescura de los jóvenes talentos, como demostrará esta semana en el Festival de Jazz de Barcelona, donde actuará con sus dos hijos menores y con la joven banda Txarango.

“No hay futuro sin pasado”, ha dicho hoy este gran pianista, hijo de Bebo Valdés, de la tradición musical afrocubana y del jazz, que ha transmitido su legado a varias generaciones.

En la última de estas generaciones se sitúan sus dos hijos menores, Leyanis y Jessie Valdés, que actuarán con él mañana en el Teatre Auditori de Sant Cugat (Barcelona), en un concierto titulado “En familia”, donde recordarán a Bebo, tocarán algunos temas “más cercanos” a Chucho y mostrarán lo más nuevo de Leyanis y Jessie.

Además, Chucho Valdés actuará con la única compañía de su piano el domingo en el Teatre Joventut de L'Hospitalet (Barcelona) y junto a la banda catalana Txarango en el Sant Jordi Club (Barcelona) el sábado.

Chucho Valdés es padrino del Festival de Jazz de Barcelona y ha actuado en varias ocasiones en este marco, pero sus hijos más jóvenes se estrenarán mañana con una muestra “de su propia personalidad”, según su padre.

La joven pianista y su hermano, que toca la batería, han llegado a la capital catalana acompañados de su banda, con la que buscan una sonoridad “contemporánea” que fusiona “música electrónica, jazz y música tradicional cubana, sin perder la identidad”, según la intérprete.

Leyanis, que vive en Cuba, ha observado que “algunos músicos jóvenes quieren dejar lo cubano”, pero ella cree que “hay que saber mirar atrás y rescatar la buena música de nuestros mayores”.

Eso no quiere decir que Leyanis toque como su padre o como su abuelo, ya que “no se limita al teclado acústico” y utiliza también “sonoridades electrónicas”, e incluso se apoya en DJs cuando hace falta, según ha explicado Jessie Valdés.

“Hay una nueva generación muy interesante de músicos cubanos”, ha añadido Chucho, que ha mencionado, entre otros, a Gonzalo Rubalcaba, Roberto Fonseca y Chuchito Valdés, otro de sus hijos.

Músicos que viven en Cuba y fuera de Cuba, porque “la música cubana siempre ha estado en relación con otras músicas, incluidas las estadounidenses”.

“Las relaciones entre culturas siempre son buenas” y el deshielo entre Estados Unidos y Cuba “está bien si ayuda a intercambiar ideas”, ha señalado Chucho, pasando de puntillas sobre los temas políticos que afectan a su país.

Más extenso ha sido su repaso de la situación de las orquestas de música cubana, dentro y fuera de la isla, y ha elogiado la calidad y personalidad de Havana d'Primera, que “ha roto” con la decadencia que se instaló en este terreno en los años noventa, “cuando todas las formaciones sonaban igual”.

Antes de aquel “impasse”, “las orquesta tenían sonido propio, y nadie confundía a Los Van Van con Irakere.

Chucho Valdés fue fundador de la mítica banda Irakere, cuyas canciones más conocidas renacieron el año pasado en el Festival Internacional de Jazz de Barcelona con “Irakere 40”, un espectáculo que nació para celebrar el aniversario de la formación y que durante el último año ha recorrido Europa y Estados Unidos.

“Estoy muy agradecido al Festival de Jazz de Barcelona, que impulsó este proyecto, que después ha ido a otra muchas ciudades”, ha dicho Chucho, con la esperanza que el espectáculo que mañana estrena con sus hijos también tenga larga vida.