La Comisión de Cultura rinde homenaje a Marcos Ana leyendo uno de sus poemas

La Comisión de Cultura del Congreso ha rendido homenaje al poeta Marcos Ana, militante comunista que se convirtió en el preso político del franquismo que más tiempo pasó en prisión y que falleció el pasado viernes a los 96 años.

El homenaje se ha realizado a instancias de Unidos Podemos y ha consistido en la lectura de Pequeña Carta al mundo, uno de los poemas de Marcos Ana. La encargada de recitarlo ha sido la diputada asturiana de Podemos Sofía Castañón, también poeta, que ha dedicado los versos a “todas las personas de la cultura que lucharon contra el franquismo”.

Los dientes de una ballesta

me tienen clavado el vuelo.

Tengo el alma desgarrada

de tirar, pero no puedo

arrancarme estos cerrojos

que me atraviesan el pecho.

Ocho mil doscientas veces

la luna cruzó mi cielo;

otras tantas, la dorada

libertad cruzó mi sueño.

El sol me hace crecer flores,

para qué, si estéril veo

que entre los muros mi sangre

se me deshoja en silencio.

No sabéis lo que es un hombre

sangrando y roto en un cepo.

Si lo supieseis vendríais

en las olas y en el viento,

desde todos los confines,

con el corazón deshecho,

enarbolando los puños,

para salvar lo que es vuestro.

Si llegáis ya tarde un día

y encontráis frío mi cuerpo,

de nieve a mis camaradas

entre sus cadenas muertos…

recoged nuestras banderas,

nuestro dolor, nuestro sueño,

los nombres que en las paredes

con dulce amor grabaremos.

Y si nos cerráis los ojos,

dejadnos los muros dentro,

que se pudran con el polvo

de nuestra carne y no puedan

ser nuevas tumbas de presos.

No sabéis lo que es un hombre

sangrando y roto en un cepo.

Si lo supieseis vendríais

en las olas y en el viento,

desde todos los confines,

con el corazón deshecho,

enarbolando los puños

para salvar lo que es vuestro.

Si llegáis ya tarde un día

y encontráis frío mi cuerpo,

buscad en las soledades

del muro mi testamento:

al mundo le dejo todo

lo que tengo y lo que siento,

lo que he sido entre los míos,

lo que soy, lo que sostengo;

una bandera sin llanto,

un amor, algunos versos…

y en las piedras lacerantes

de este patio gris, desierto,

mi grito, como una estatua

terrible y roja en el centro.

Los diputados de todos los grupos han escuchado puestos en pie el poema que narra los horrores del presidio y, al finalizar la lectura, todos, salvo los representantes de Ciudadanos Toni Cantó y Félix Álvarez, han aplaudido.

La Comisión de Cultura se ha reunido para acoger la comparecencia del ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, quien, antes de arrancar su discurso ha felicitado a Castañón por su manera de recitar. “Preciosa manera de empezar la mañana”, ha dicho.