Corsini homenajea a quienes luchan por un ideal en su cinta “Pasaje de vida”

El cineasta Diego Corsini estrena en España “Pasaje de vida”, un homenaje a los militantes de izquierda que, como sus padres, lucharon contra la dictadura militar argentina, en unos tiempos en los que la sociedad, según dice en una entrevista con Efe, “ya ni sabe lo que es un ideal”.

“Me es imposible no sentir admiración por gente que tiene ese nivel de pasión, tan convencidos de que pueden cambiar el mundo. Hoy -se lamenta Corsini-, nuestra generación tiene una resignación asimilada de antemano de que el poder no se puede cambiar y que, cada vez que se ha intentado, ha terminado en catástrofe, genocidio o terrorismo de estado”.

El director, que habla con Efe en Madrid donde se encuentra para apoyar el estreno de su cinta, afirma que su intención al rodar “Pasaje de vida” ha sido “tratar de comprender por qué hacían lo que hacían”.

Hoy, dice, “la sociedad ya se fue por otro lado, las causas ya no se miden igual”.

“Más allá de las estrategias en las que se quiso llevar adelante la revolución, para mí destaca esa pasión de ellos al punto de darlo todo, hasta la vida, por un ideal. Creo que hoy no existe, no conocemos ese concepto; si acaso, se da la vida, y no siempre, por quienes amamos”.

“Pasaje de vida” entrecruza dos momentos de la vida del protagonista, que interpretan Chino Darín en su versión juvenil y Miguel Ángel Solá en la adulta, los más significativos de su época revolucionaria en Buenos Aires y los últimos semiperdidos en la nebulosa de un Alzheimer que va dando señales de vida en su retirada en Segovia.

Sin ser autobiográfica, la película tiene mucho de la vida del director; Diego Corsini, como Mario en el metraje, es hijo de padres “montoneros”, dos militantes antifascistas que pelearon en los primeros momentos de la dictadura militar de Jorge Rafael Videla (1976-1981).

“Imaginate un poco la sensación que tenemos los hijos de los militantes que sobrevivieron; hay otros que murieron o están desaparecidos, pero en mi caso -apunta Corsini- mis viejos pudieron sobrevivir. Yo lo averigüé ya casi con veinte cuando por fin mis padres se animaron a contarme cómo se conocieron”.

Un fogoso episodio que está en “Pasaje de vida”, si bien el resto de la historia contiene “licencias” dramáticas, pero “inspiradas en casos reales de conocidos nuestros”; en la película, “mi papá -dice- tiene una demencia senil que, afortunadamente, es mentira”, se ríe ante la airada respuesta de su padre al leer el guion.

Explica Corsini que se rodó primero la parte argentina, que protagonizan Carla Quevedo y Darín, y Solá “adaptó su lenguaje corporal y su gestualidad a lo rodado allá, fue increíble, en eso Miguel Ángel es un monstruo, lo absorbió y asimiló lo que hizo Darín y hay veces que hasta parecen la misma persona”.

En el reparto, también está un mito del cine español, Charo López, que “es de esas personas -dice Corsini- que, en cuanto te cruzas con ellas, ves el aura que irradian y entiendes de golpe por qué son lo que son y representan lo que representan”.