Cristina Hoyos recibe el premio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba

La bailaora española Cristina Hoyos recibió este miércoles el premio internacional “Josefina Méndez”, otorgado por primera vez por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), distinción que la “emociona” y le trae de vuelta a la isla, un país al que llegó hace 40 años y donde todavía se siente “como en casa”.

En una sencilla ceremonia en la sede del Ballet Nacional de Cuba (BNC) en La Habana y ante la presencia de la legendaria bailarina cubana Alicia Alonso, Hoyos aceptó el premio tras recibir una bienvenida a “la cubana” con una taza de café negro.

“Este es un premio que me emociona porque admiraba mucho a Josefina, la vi bailar unas cuantas veces, sabía de su pasión por la danza, en la que era una maestra”, comentó a Efe sobre Méndez, una de las “cuatro joyas” del BNC, y según la española, una de las “mejores bailarinas del siglo XX”.

Para ella este galardón es un “honor grandísimo”, mucho más por recibirlo en presencia de Alicia, que le entregó en 2007 la distinción “Gran Teatro de La Habana”, conferida en 2003 en reconocimiento a la trayectoria de la española y sus aportes a la danza.

Con “mucha ilusión” regresó Cristina Hoyos después de siete años de ausencia a la nación caribeña, a la que llegó por primera vez en 1975 con el “maestro del flamenco” Antonio Gades y donde, “por ser andaluza y tener tanto en común con los cubanos”, se siente “como en casa”.

“Esa forma que tenemos los andaluces de ser solidarios, abiertos, y con ganas de celebrar cosas, es igual que con los cubanos, por eso me siento maravillosamente bien aquí”, insistió Hoyos (Sevilla, 1946), Premio Nacional de Danza 1991 en España.

La bailaora adelantó además que ha venido a la isla a celebrar el 20 aniversario del trabajo de la ONG Solidaridad Internacional Andalucía en la localidad habanera de Guanabacoa, y a ofrecer una conferencia, el próximo miércoles 25, a quien quiera conocer sobre las mujeres en el flamenco.

Hoyos contempló como posible un futuro regreso “con una compañía pequeña” a la escena en Cuba, donde se la considera una “amiga entrañable de los cubanos”, según la Uneac.