Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

El emotivo Damien Rice y los rítmicos Crystal Fighters comparten protagonismo

El emotivo Damien Rice y los rítmicos Crystal Fighters comparten protagonismo

EFE

Barcelona —

La intensa emotividad del irlandés Damien Rice y la explosiva y bailable energía de los ingleses con raíces navarras Crystal Fighters han compartido protagonismo en la primera jornada del Cruïlla, un festival que se vanagloria de su eclecticismo y que hoy ha demostrado que no en vano.

Damien Rice ha subido solo al enorme escenario principal del Parc del Fòrum y ha logrado llenarlo con el volcán de emociones que es capaz de crear con su voz desgarradora y su guitarra.

“The Professor and La Fille Danse” ha sido el tema que ha inaugurado el recital de hora y media que ha ofrecido a un público entregado y numeroso, que ha restado espectadores a los otros tres escenarios del festival.

A pesar de que era difícil entrar en la intimidad de Rice en las zonas más alejadas, donde la gente hablaba animadamente mientras el cantautor aullaba de dolor, pocos han desertado.

Una excepción ha sido el espectador que ha dicho “yo me voy, es un muermo” y se ha perdido un concierto formidable, en el que el irlandés ha logrado momentos de gran intensidad, con la ayuda de las grabaciones que hace en directo de su propia voz y que le funcionan como conmovedores coros de sí mismo.

Los dos momentos álgidos han sido cuando ha utilizado este sistema con mas instrumentos, batería incluida, y cuando ha cerrado el concierto con la popular “The Blower's Daughter”.

Sin cambiar de escenario, pero hora y media después, le ha llegado el turno a Crystan Fighters, que han empezado el concierto tocando la txalaparta, en honor a sus raíces.

Al sonido rítmico de los tablones se han ido sumando notas electrónicas, guitarras, batería y voces, hasta la explosión simultánea de banda y público, que se han lanzado a bailar y ya no han dejado de hacerlo hasta el final del concierto. Un buen calentamiento para lo que ha venido después: Rudimental.

Pero eso no ha sido todo, porque el Cruïlla tiene tres escenarios más. En el más cercano al mar la fiesta ha comenzado con la sofisticada puesta en escena de Esperanza Spalding y ha seguido con Chambao, que no lo ha tenido fácil al principio porque ha coincidido en la franja horaria de Damien Rice, pero ha acabado por todo lo alto.

Otro de los escenarios ha arrancado con Cat Power y ha logrado un lleno absoluto con Bunbury, que ha concedido un repertorio lleno de éxitos, incluidas canciones de “Héroes del Silencio”.

De camino al cuarto escenario, el público se ha encontrado con un mercadillo de ropa, una zona abierta a grafiteros y un espacio para peleas de almohadas.

A primera hora ha tenido mucho éxito un grupo de peluqueros y maquilladores que ofrecían sus servicios por cuatro euros, pero según ha ido avanzando la noche han ganado adeptos el tenis de mesa y los futbolines.

El público que no se ha entretenido por el camino y ha logrado llegar al escenario Radio 3 ha podido disfrutar de una interesante programación de bandas locales, en la que cabe destacar el gran concierto de Adrià Punti.

En total, 22.000 personas han asistido a la primera jornada del Cruïlla de este año, mayoritariamente españoles, a diferencia del Primavera Sound, que se celebra en este mismo espacio y donde más de la mitad de la afluencia viene del extranjero.

La cifra de público de hoy es una de las más altas del Cruïlla, según los organizadores, y roza los límites que ellos mismos se han puesto para asegurar la comodidad del público y evitar colas en los lavabos y otras desgracias propias de los festivales multitudinarios.

Etiquetas
stats