La cineasta Deepa Mehta, premio a su carrera por los Derechos Humanos en San Sebastián

La realizadora india Deepa Mehta ha recibido el premio del XV Festival de Cine y Derechos en San Sebastián por toda su carrera. Le preocupan los problemas sociales y habla de ellos en sus filmes, aunque no se considera una activista porque asegura que, “para serlo, hay que serlo a tiempo completo”.

“Empleo mucho tiempo haciendo películas, que sí espero que conciencien a la gente, pero soy demasiado tímida para ser activista”, ha dicho la autora de “Fuego”, “Tierra” y “Agua”, de la que mañana se proyectará su último trabajo en el certamen donostiarra, “Anatomy of Violence”.

Antes se definía como una realizadora feminista, pero ahora se ve más como “humanista”, según ha comentado en una rueda de prensa, en la que el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, le ha hecho la entrega simbólica del galardón del festival.

“Siempre parto de temas que me producen curiosidad o me intrigan. Mi objetivo es entender los distintos modelos de sociedad, es ampliar el diálogo sobre lo que queremos como seres humanos”, ha señalado esta cineasta afincada en Canadá desde los años 60.

En “Anatomy of Violence” adopta el punto de vista de un grupo de hombres que en diciembre de 2012 violó en un autobús de Nueva Delhi a una joven, que murió dos semanas después debido a las heridas internas que sufrió, un suceso que conmocionó a todo el país.

Un año después, Mehta rechazó una propuesta para filmar una película sobre estos hechos porque no deseaba convertir a la joven “otra vez en víctima”.

Finalmente, decidió rodar esta “anatomía de violencia”, en la que combina la ficción y el documental, para intentar responder a la pregunta de cómo surge un violador, “si nace o se hace”, y “qué hace la sociedad para transformarlos en monstruos”.

En el filme recrea la situación personal de cada uno de los violadores, a los que lleva con su físico de adultos a representar su niñez, vivida en la pobreza, en imágenes a las que ha despojado de iluminación, música y efectos sonoros.

“Se me despertó la curiosidad por los violadores. Y sentí que explorar sus vidas me daría alguna pista sobre la ira, la crueldad y el salvajismo que mostraron hacia su víctima y la pasmosa falta de remordimiento que transmitieron tras su detención”, ha señalado la directora, que con este trabajo también quiere homenajear a “A sangre fría”, de Truman Capote.

Pero su película es fundamentalmente “una herramienta para profundizar en el problema de las violaciones”. Por ello, está disponible gratuitamente para quien desea utilizarla con el fin de reflexionar y debatir sobre “una lacra que es global”.

Ha indicado que se ha proyectado a lo largo y ancho de su país, en universidades y centros de ONG, por ejemplo.

Entiende que la violencia y el machismo hacia la mujer debe tratarse también desde el punto de vista educativo. “Hay una complicidad en la sociedad para generar este tipo de monstruos. Hay que pensar desde el nivel más básico, sobre cómo educamos a los hijos. Necesitamos cambiar eso”, ha recalcado.

El premio del Festival de Cine y Derechos Humanos se instauró en 2007 y desde entonces lo han recibido Pilar Bardem, Elías Querejeta, José Luis Borau, Goran Paskaljevic, Kim Longinotto, Icíar Bollaín, Patricio Guzmán, Robert Guédiguian, Lourdes Portillo y Tony Gatlif.

Deepa Mehta añade este reconocimiento al gran número que ha recogido durante su carrera, entre ellos el Premio de la Excelencia en las Artes del Canadian Centre of Diversity y la Orden de Ontario.

En 2013, la realizadora de “Freda y Camilla” e “Hijos de la medianoche” fue nombrada Oficial de la Order of Canada, la distinción más importante del país por su trabajo como “revolucionaria guionista, directora y productora”.