Diversificar y ampliar el campo de acción, el futuro de la Agencia Balcells

La diversificación y la ampliación de su campo de acción, así resumía hace unos meses Luis Miguel Palomares Balcells cuáles serían los ejes de actuación de la agencia literaria que fundara su madre, Carmen Balcells, fallecida ahora hace un año.

Transcurridos esos doce meses, la Agencia Carmen Balcells ofrece hoy una imagen moderna a través de su página web, la ventana a la sociedad que muestra un catálogo de autores impresionante, entre ellos seis premios Nobel: Miguel Ángel Asturias (1967), Pablo Neruda (1971), Vicente Aleixandre (1977), Gabriel García Márquez (1982), Camilo José Cela (1989) y Mario Vargas Llosa (2010), u otros grandes nombres como Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Isabel Allende o el último premio Cervantes, Fernando del Paso.

Si en el pasado a menudo se acusaba a la agencia y a su alma, la 'Mama Grande', como la bautizaron sus autores más allegados, de opacidad y de moverse entre bambalinas, la página web muestra hoy una imagen mucho más transparente e incluso identifica a las quince personas del equipo que trabajan en la agencia, incluido el personal de mantenimiento.

Al margen de los grandes nombres, Carmen Balcells fundó la mayor agencia literaria en lengua española, inventó prácticamente el oficio en España y consiguió, como todos reconocen, desterrar los contratos vitalicios y establecer cláusulas de cesión de derechos de una obra por tiempo limitado, algo que permitió a los escritores a comenzar a vivir de los beneficios que generaban sus obras.

La riqueza del personaje ha propiciado que menos de un año después de su muerte ya haya un primer documental sobre su vida, producido por TVE, la productora local Batabat, el mexicano Canal 22 o el brasileño Globo Filmes, con Pau Subirós como director y Neus Ballús (“La plaga”) como realizadora, una pareja que ya cosechó un gran éxito en los premios Gaudí con 4 estatuillas y que obtuvo una nominación en los Goya como mejor dirección novel.

Aún pendiente de estrenar, este documental, en cuyo guión ha participado el periodista Xavi Ayén, biógrafo del “boom” latinoamericano, se ha rodado en Barcelona y otras localizaciones de Cataluña como su Santa Fe de Segarra natal, en Madrid, en México y en Estados Unidos; y cuenta con abundante material inédito.

El filme es un ejemplo más de cómo está cambiando la orientación de la conocida agencia de la Diagonal barcelonesa.

Hace unos meses, uno de sus departamentos firmaba el contrato para llevar al cine la primera novela del peruano Alfredo Bryce Echenique, “Un mundo para Julius”, que dirigirá la también peruana Rossana Díaz Costa y que está previsto que se empiece a rodar en 2017.

El equipo de la película pagó 35.000 dólares a la Agencia Carmen Balcells por los derechos de una obra, publicada en 1970, que fue distinguida con el Premio Nacional de Cultura -novela- en 1972, y que representó una innovación en la literatura peruana al retratar desde dentro a los descendientes de la oligarquía limeña, con un lenguaje coloquial ajeno a la narrativa de aquella época.

Descartada de momento la posibilidad de que Barcelona cuente con una calle dedicada a la todopoderosa agente literaria, como pidió en enero la escritora y académica Carme Riera en su homenaje en el Palau de la Música -se baraja la posibilidad de bautizar una biblioteca con su nombre-, el Ayuntamiento sí está muy interesado en albergar la parte literaria del archivo de la agencia, que incluye sus diarios personales, que escribió desde 1954 hasta su muerte.

Una primera parte del archivo Balcells ya fue vendido al Ministerio de Cultura en 2010, está depositada en el Archivo General de la Administración en Alcalá de Henares, e incluye correspondencia privada, borradores y documentos administrativos.

El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, ya explicó a Efe poco después de su muerte que en dos años de negociaciones Balcells siempre había manifestado su expreso deseo de que lo que aún permanecía en su poder, 3.200 metros lineales de materiales, se uniera a lo que el Estado le compró en 2010 -mil metros-, por lo que pagó tres millones de euros.

El propio Lassalle expresó el deseo del Estado de “cumplir la voluntad de la agente e impulsar también una fundación alrededor de su legado” que uniera culturalmente Madrid, Barcelona y América Latina, pero todas estas iniciativas dependerán de la concreción de un nuevo gobierno en Madrid y de sus relaciones con la Generalitat.