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Documental recupera a Xavier Cugat, un fenómeno en EEUU cuando nadie lo era

Documental recupera a Xavier Cugat, un fenómeno en EEUU cuando nadie lo era

EFE

Madrid —

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Diego Mas Trelles ha recuperado para el mundo la historia del cineasta y director de orquesta español Xavier Cugat, el único músico con cuatro estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood, descubridor de Rita Hayworth, íntimo de Frank Sinatra y asalariado de Al Capone, un fenómeno en EEUU cuando nadie lo era.

Muchos 'milenials', que no saben que Cugat (Barcelona, 1900-1990) arrasó en Hollywood mucho antes que Antonio Banderas, Julio Iglesias o Javier Bardem, comenta con Efe el productor Albert Solé, podrán conocer a este “crack” a través de “Sexo, maracas y chihuahuas”, la cinta que se estrena en DocumentaMadrid tras pasar por el Festival de Málaga.

“Fue músico, dibujante, actor, director de orquesta y de cine, además de un magnífico arreglista y un ojeador bárbaro, descubridor de grandes talentos, pero hoy -se lamenta el director-, Cugat es un auténtico desconocido”.

En una entrevista con Efe, el argentino nacionalizado francés, autor entre otros, del documental “Madrid 11M: Todos íbamos en ese tren”, afirma que se topó con Cugat “por pura cinefilia”, porque “era un personaje que se repetía tanto, que me intrigó”.

Hace más de cinco años que Solé, Goya al Mejor Documental 2009 como director de “Bucarest, la memoria perdida”, en este caso trabajando como productor, y Mas Trelles se pusieron manos a la obra y empezaron a recopilar material.

No fue tarea fácil, ni barata, puesto el grueso de la vida de Cugat transcurrió en EEUU, explica el argentino quien, a estas alturas, dice, conoce al personaje perfectamente: “Lo que lamento es no haberlo visto en persona”, dice.

Y lo que más miedo le da, añade, es que “esta vida tan disparatada, con tantas anécdotas y azares, opaquen la importancia de este hombre como músico”.

Único español con cuatro estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood, descubridor de Rita Hayworth (a la que cambió su nombre español de Margarita Cansino, además de tener un romance con ella), tuvo como amigos a Charles Chaplin, Woody Allen, Jerry Lewis o al mismísimo Rodolfo Valentino, que fue quien le organizó la primera orquesta para que acompañara sus películas mudas.

Y si sorprendente ha sido saber que el primer sonido que se emitió por la radio americana desde la universidad de Washington fue el violín de Cugat, no menos chocante, por desconocido, es la información que aporta Mas Trelles de que el catalán fue el autor del primer cortometraje sonoro de la historia.

Lo hizo para la Warner, titulado “Cugat y sus gigolós”, explica el propio artista en el documental y añade que fue “mucho antes de 'El cantor de jazz'”.

También hizo películas de animación con sus caricaturas y confesó que cobraba directamente de Al Capone cuando actuaba en sus casinos de Las Vegas.

“Era un fuera de serie”, resume Mas Trelles, que decidió, junto a Solé, pautar la cinta a través de lo vivido con cada una de sus compañeras, porque se casó cinco veces.

Por orden cronológico, Rita Montaner; Dolores del Río, Lorraine Allen y la casi adolescente Abbe Lane, cuando él tenía ya más de 60 años. En 1979, se volvió a casar con la murciana Charo Baeza y en el 78, ya anciano, vivió con Ivonne Martínez, pero nunca se casó con ella.

Inventor de la salsa, como cuenta Tito Puente, y del término “latin lover” (esto, sin él saberlo, según Ramon Gubern), este emigrante simpático y relaciones públicas arrollador -su mayor cualidad, según Mas Trelles-, se podía permitir extravagancias como llevar en brazos a un pequeñísimo chihuahua mientras dirigía las orquestas.

Chucho Valdés cuenta cómo Cugat supo usar las maracas como parte de la rítmica y al tiempo aprovechar su estética y los estilos cubanos; Cugat, añade Solé, “jugaba con el equívoco de lo hispano y lo latino, y lo fomentó”.

“Sexo, maracas y chihuahuas” se estrenará el 1 de junio en Cineteca, en Madrid, y el 3, en el resto de salas.

Por Alicia G.Arribas.

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