Elvira Valgañón plantea en “Invierno” una reflexión sobre la vida rural

La escritora Elvira Valgañón deja entrever en su última novela “Invierno” que la belleza y la piedad son “los mejores recursos para hacer de la vida y de la literatura un lugar habitable”, en particular, en los pequeños pueblos de montaña, donde se ambienta esta obra, según explica en una entrevista con Efe.

La novela, que hoy se ha presentado oficialmente en Logroño y que ha editado Pepitas de Calabaza, añade, es una reflexión sobre la dureza del invierno en pueblos pequeños de montaña, donde esta estación se “hace muy larga y dura”, y cómo los buenos sentimientos de sus gentes pueden ser el “leitmotiv” en sus relaciones humanas.

La obra está ambientada en un pequeño pueblo (imaginario), adonde, a las puertas del invierno de 1809, llega un soldado, al que la autora denomina 'invierno', que escapa de las filas del ejército napoleónico porque no fue a la guerra para matar civiles y es acogido por sus habitantes.

A partir de ese momento, y en el transcurso de un duro y largo invierno, llegan a esta pequeña localidad otros personajes, entre ellos, un maestro con su hijo, o un indiano, que regresan después de haber estado durante mucho tiempo fuera.

Todos los personajes, al que cada uno dedica un capítulo, son vistos al principio de su llegada como forasteros por los habitantes del pueblo, pero, poco a poco, empiezan a formar parte de la vida del lugar.

Niños que sueñan, ancianos que no quieren olvidar, hombres y mujeres que soportan unos días en los que todo parece invierno, indica la escritora, se suceden en el transcurso de la obra como una suma de historias que se mezclan como las hojas de las hayas caídas sobre un sendero.

Para Elvira Valgañón (Logroño, 1977), el escenario de esta novela no tiene otra magia que la vida -salvo una casa encantada o un espantapájaros que trata de comprender el mundo-.

El título de la misma es “la estación que define este pueblo de montaña, en el que los inviernos son muy largos y fríos y, dentro de la novela, es casi como un rasgo del carácter de sus personajes”.

Elvira Valgañón, licenciada en Filología Hispánica e Inglesa, se muestra convencida de que la vida en pueblos pequeños de montaña es “más dura y sus habitantes tienen casi como un cierto orgullo de ser capaces de vencer a las dificultades y de sobrevivir a esta etapa que es más dura que el resto del año”.

Es por ello, recalca, que “el invierno es parte de esa idea, que une también a los personajes” en esta publicación.

Autora de otras novelas, como “Luna cornata”, publicada en 2007 y autora de diferentes relatos publicados en periódicos y revistas literarias, Andrea Valgañón indica que ya trabaja en otra novela porque que “escribir” es su pasión.

Agradece a la firma riojana Pepitas de Calabaza que haya apostado por editar “Invierno” porque “no es fácil publicar y, actualmente, el hecho de lograrlo, es casi un premio”.