Ernesto Mallo: “Los políticos se pasan la vida cometiendo crímenes perfectos”

Si se define el “crimen perfecto” como aquel que se descubre pero queda impune, entonces los políticos “se pasan la vida cometiendo crímenes perfectos”, sostiene el periodista y editor del libro 'Madrid Negro' Ernesto Mallo, que ha reunido algunas de las historias más negras de la crónica madrileña.

“Para mí un crimen perfecto es el que no juzga ni la Justicia formal ni la conciencia individual, y éste no creo que exista”, asegura Mallo en una entrevista con Efe con motivo de la publicación.

El periodista argentino confiesa que se trata de un concepto discutible y asegura que aunque el culpable pueda librarse del castigo de la ley, si “de ahí en adelante vive una vida de reproches”, tampoco se podría considerar “perfecto”.

A los “perros fieles” que en sus palabras andan todo el tiempo “a la caza” de literatura negra, Mallo les brinda una recopilación de diez cuentos que componen una “guía turística criminal” por los barrios de Madrid.

Cada relato se sitúa en un lugar específico porque, en general, la gente más que vivir en ciudades vive en un barrio donde tiene “su vida, sus inquietudes, sus ilusiones...”.

Malasaña, Tetuán, Tirso de Molina o Chamartín son algunas de las zonas en las que los protagonistas viven historias que invitan al lector a reflexionar sobre el deseo de venganza o a hablar sobre la muerte desde la ironía.

La ironía es una herramienta “fundamental”, solo al alcance de “los inteligentes”, que permite al novelista poder distanciarse de los sucesos que describe, opina Mallo.

“Nos tomamos la muerte demasiado en serio, creemos que es algo que nos va a suceder un día, sin embargo nos sucede todo el tiempo. Lo que pasa es que un día es tan grande que nos lleva al otro mundo”, sostiene el argentino.

“Todos los días morimos y nacemos un poquito”, y una mañana “todas las células del cuerpo son nuevas y seguimos siendo la misma persona”, afirma.

Mallo considera que vivir en sociedades en las que la violencia, el crimen y la paranoia están en aumento es uno de los motivos por los que a la gente le gustan los relatos negros.

Y espera que aquellos que se hagan con un ejemplar de 'Madrid Negro' se sientan identificados con la historia de los personajes y “con la justicia que se hace al criminal”, porque en la literatura la vida del “culpable” puede provocar una identificación negativa o el deseo de que el delincuente se salga con la suya.

Los relatos policiacos que integran el libro han sido escogidos por su calidad literaria y ordenados siguiendo el criterio “sensible” del editor, porque “a veces el inconsciente sabe mucho más y uno se deja llevar”.

De esta manera, las narraciones de los diez escritores -Marta Sanz, Alfonso Mateo Sagasta, Juan Aparicio Belmonte, Lorenzo Silva, Vanessa Monfort, Patricia Esteban Erlés, Berna González Harbour, Jesús Ferrero, Fernando Marías, Andrés Barba y Domingo Villar- se unen como “un mecanismo de relojería armónico”, de acuerdo a la descripción que de ellos hace el editor en el prólogo.

“La literatura nos da esa impunidad maravillosa para cometer el crimen que queramos, sin sufrir las consecuencias; y si lo hacemos bien, a lo mejor, hasta nos dan un premio”, comenta entre risas Mallo.