Una letanía de Esther Ferrer rescata del olvido a ahogados en el Mediterráneo

“2.856” es el número de emigrantes ahogados en el Mediterráneo en los cinco primeros meses de este año y también, el título de la performance que presentará mañana en San Sebastián la artista Esther Ferrer, que rescatará del olvido a estas víctimas contándolas como en una triste letanía.

Ésta será la tercera y última aportación de Ferrer al programa de la Capitalidad Cultural Europea, dentro de la “Carta Blanca” que DSS2016 concedió a la artista donostiarra, Premio Nacional de Artes Plásticas.

La acción artística, abierta a la participación de los ciudadanos, como hizo con las anteriores, se desarrollará mañana, a partir de las cinco de la tarde, en los soportales de la plaza de la Constitución.

Ferrer ha recordado esta mañana cómo le impactó una noticia del mes pasado en la que se daba cuenta de la última estadística de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre los muertos en el Mediterráneo en su desesperado intento de alcanzar Europa.

“2.856” fue la macabra cifra difundida entonces que a Ester Ferrer le movió las entrañas. “Es algo que me descompone. Yo no lo puedo soportar” si se tiene en cuenta que “esto pasa en las puertas de Europa”.

Por eso y porque son víctimas anónimas, “personas sin nombre” que se convierten en simples cifras, “yo voy a contarlas, una a una”, “como una letanía”, para recordarlas y rendirles “el homenaje que nadie” les ha hecho, ha dicho la artista.

Por cada centenar de emigrantes muertos enumerados, Ferrer colocará un cartel con el número 100, de manera que irá creando “una especie de gráfico” que concluirá con un último panel con el número 56.

La artista ha hecho un llamamiento a formar parte de su acción acudiendo media hora antes del comienzo, aunque Ferrer ha señalado que “no se necesitan” expresamente 2.856 personas porque “la forma es irrelevante” pues “lo importante” es la acción en sí misma.

Una vez terminada la dramática retahíla, se guardará un minuto de silencio, en memoria los emigrantes ahogados, que son para Ferrer “víctimas de un capitalismo y egocentrismo que no se puede soportar”.

Esta simbólica acción de denuncia culminará la serie que Esther Ferrer ha desarrollado para la Capitalidad, tras la performance que desarrolló en febrero en Tabakalera para reivindicar la lengua de signos y la Marcha de la Poesía que lideró en abril en un recorrido colectivo con lecturas por las calles de San Sebastián.