El Festival de Cine Latinoamericano comienza con una muestra “más técnica y madura”

El décimo Festival de Cine Latinoamericano de Sao Paulo, que en esta edición homenajea al director argentino-brasileño Héctor Babenco, comenzó hoy con la muestra de un trabajo “más técnico y maduro”, que incorporó elementos de la producción digital, destacaron sus organizadores.

“La calidad de las películas mejoró mucho en los últimos años”, señaló a Efe João Batista de Andrade, director del festival que se extenderá hasta el 5 de agosto en diversas salas de la mayor ciudad brasileña.

Para de Andrade, con el ascenso del cine digital las producciones tuvieron sus costos reducidos, lo que incentivó a los jóvenes cineastas en la región a “impulsar” los proyectos sin las restricciones de presupuesto de antes, lo que, a su juicio, da “tiempo para preocuparse más con la calidad”.

“Eso es muy diferente de lo que mi generación hizo. Ahora las preocupaciones son otras, antes uno luchaba contra la dictadura (que gobernó Brasil entre 1964 y 1985) y el cine era diferente, hablaba de cosas diferentes”, comentó el director.

En los días actuales, agregó de Andrade, “noto un cine que piensa más en el individuo, piensa en cuestiones más intimistas”.

La programación del festival reúne títulos del cine latinoamericano destacados en diferentes competencias, como Cannes, Berlín, Venecia y Sundance, y otros inéditos para el público brasileño

“Siempre hay mucha cosa nueva y esa es la base del festival: ver lo que está sucediendo de nuevo, vamos a buscar, a ver gente nueva y por eso está cargado de cosas nuevas y de descubrimientos de países que poco hablan en el cine, como por ejemplo Costa Rica, Guatemala o Panamá que producen ahora muchas películas”, apuntó el cineasta.

De Andrade subrayó que este año el festival, además, presentará una acción conjunta con los proyectos de ocupación urbana adelantados en Sao Paulo.

“Es una cosa muy buena y linda festejar el cine con su apertura al aire libre”, como fue este año en la inauguración realizada en el Memorial de América Latina, uno de los diferentes espacios con entrada gratuita para el pública que acogerán las 111 producciones de 17 países que integran la muestra.

Los diez años del festival le rendirán un homenaje a Babenco, director argentino radicado en Brasil y quien ganó notoriedad internacional con películas como “El beso de la mujer araña” (1984), que le mereció el premio Óscar de mejor actor a William Hurt, y “Carandirú” (2003), entre otras.

Entre los títulos extranjeros destacan “Que viva la música”, del colombiano Carlos Moreno; “Mar”, de la chilena Dominga Sotomayor, y el documental mexicano “La nación interior”, de Bulmaro Osorini Morales, entre otras películas de la región.