Gabo nos enseñó que el mundo es “maravilloso”, pero trágico, dice su biógrafo

Gabriel García Márquez nos enseñó con “100 años de Soledad” que el mundo es “maravilloso”, pero también “trágico”, recuerda su biógrafo, el británico Gerald Martin, cuando se cumplen 50 años de esa novela emblemática.

Martin, biógrafo de Gabo, como era conocido García Márquez, es también un crítico literario que estudió durante 17 años al premio Nóbel colombiano y hoy le rinde homenaje en un curso sobre el escritor en El Escorial (Madrid).

Para su biógrafo, García Márquez escribió su obra maestra en 1968, cuando América Latina vivía el momento “más dramático” de su historia.

“En la primera página de ese libro se estaba empezando a elaborar una versión grandiosa y quizá definitiva, del continente sin novelas como así lo llamaba el peruano Luis Alberto Sánchez”.

Bajo el punto de vista de Martin “Ámerica Latina se ha convertido en el gran continente de las novelas del siglo XX”.

Durante su participación en el curso sobre el escritor colombiano en el Escorial, Martin ha mencionado que hace una parada en la biografía de Vargas Llosa, que prepara actualmente, para rendir homenaje al 50 aniversario de “100 años de soledad”.

Según ha apuntado el crítico británico la novela le produjo un “impacto”, un “boom” en su primera lectura y ha asegurado que le pareció “un libro único, abrumador y todavía hoy lo sigue siendo”.

En este sentido Gerald Martin ha apuntado que cuando apareció era un libro “impenetrable” y a su modo de ver con “un nivel obvio de fácil lectura” pero sin embargo afirma que pese a tener una misma manera de narrar las cosas y un mismo tono, “debajo había miles de estratos diferentes que nosotros no podíamos leer”.

“La primera frase de la novela era diferente de todo lo que yo había leído antes en mi vida” ha indicado Martin, lo que le recuerda que cuando uno lee a Gabo “uno lee que el mundo es una maravilla y a la vez es una cosa trágica”.

Por último el biógrafo de Márquez ha destacado que “nunca he olvidado el antes y después de 100 años de soledad” porque para él supuso un cambio en la percepción de la historia al tratarse la obra “de una interpretación de la historia de Ámerica Latina”.