Gordillo expone en sus últimas obras un destilado de la energía de la vida

Madrid, 10 sep (EFE).-“Tancercatanlejos” es la exposición que el pintor sevillano Luis Gordillo presenta hoy en la Marlborough, una veintena de lienzos de los tres últimos años llenos de color y formas donde el artista ofrece un destilado de la energía de la vida. “Tengo una cierta sensación de que he ganado la batalla”, manifiesta.

“La sensación -reflexiona Luis Gordillo (Sevilla 1934) en una entrevista con Efe- de que esta es ya una exposición de artista clásico de alguna manera, madurito, y de que he conseguido con todos estos años de trabajo un estilo bien resuelto”.

Cree Gordillo que el psicoanálisis ha jugado un papel fundamental en su creación.

“En mi obra hay algo que es personal, que le da carácter y yo cada vez pienso más que en ese carácter está la labor del psicoanálisis: eso de estar durante cuarenta años sacando los trapos sucios y lavándolos y organizándolos, eso tiene que influir mucho, yo cada día lo veo más claro”, sostiene el artista.

Un gran cuadro, acrílico sobre lienzo, de 220x432 cm, en el que viven multitud de formas cambiantes y colores bajo el título “Aclimatación de plantas nocivas”, recibe al visitante en la muestra.

“Yo siempre defiendo que mi obra en el fondo no es abstracta, esta obra no la veo abstracta. Pienso que en la vida de la ciudad, en la vida del comercio, de la bolsa, hay una energía, y esa energía, que es como si se sacara zumo de la realidad, pienso que está en la obra”, argumenta.

Gordillo es hoy, a sus 80 años, un trabajador incansable que continúa experimentando con las formas y materiales, uno de los artistas españoles más reconocidos internacionalmente, distinguido en España con el Premio Velázquez, el más importante de arte, y el Nacional de Artes Plásticas.

Creador del “gordillismo”, un estilo inconfundible y personal, abrió nuevos horizontes en la pintura y ha sido un referente para los artistas de varias generaciones. Llegó desde el informalismo, el pop, del que fue pionero en España, y la figuración de los años 70.

Una prueba de que conserva además de la energía, la ironía y el humor, es una de las pinturas de esta exposición, titulada “¿Es esto el futuro?”, una cara, a la que atraviesa una especie de piscina, con una expresión de asombro infantil. “El pobre se asoma al futuro y pregunta: '¿es esto el futuro?' Lo que nos queda- más bien os queda, dice- por ver en el futuro”.

“Es un cuadro irónico, claro -precisa-. Yo siempre he sido muy depresivo, muy, muy depresivo, toda la vida he acarreado una depresión crónica y sin embargo me sale un lado chistoso”.

Nada es por casualidad en Gordillo, tampoco el título de la exposición, que le gusta mucho -dice- porque es muy poético y muy breve, como un poema, y al juntar las palabras como un objeto.

“Me gusta por el lado autobiográfico también, yo voy llegando a una edad en que empiezas a ver toda tu vida y hay cosas muy lejanas que son presente y al contrario. Y otro elemento más que es importante en mi obra es la profundidad, lo de lejos y lo de cerca”, recalca.

En la exposición se pueden ver trazos de informalismo, pop, figuración y abstracción, distintas técnicas, con las que siempre ha investigado el pintor, y varias de sus series. Es decir, “gordillismo”: las cabezas que comenzó a pintar en los 60, los años del pop, contraespejos, dípticos y polípticos.

La obra “Hipergerminación A y B, de 2013, es un gran políptico sin lienzo, fotografía digital con metacrilato, creado a partir de fotos de cuadros suyos, con las que hace un collage y trabaja el color.

Sus obras tienen mucho caos y mucho orden. “Pienso que los dos elementos existen, en mi hay unas tensiones muy fuertes, pero he conseguido ordenarlas bien. Me cuesta mucho trabajo, pero cada vez veo que queda más limpio”.

En su proceso de trabajo, salvo alguna excepción como “Aclimatación de plantas nocivas”, que pintó echando pintura poco a poco durante años, tiene mucha importancia el estudio previo, con fotos de la pintura, que interviene con ordenador, y la creación de collages.

Defensor de la pintura, piensa que ha sido ya apartada de la historia del arte: “Si tu vas a la documenta de Kassel o a bienales importantes, la pintura prácticamente no existe. Sí en las ferias de arte, porque se vende mejor. No va a desaparecer por ahora, pero nos tienen como lástima. Es decir, que tu haces todo los esfuerzos para que tu obra salga bien, pero en el fondo solamente eres un pintor”, concluye.