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Grandes percusionistas reúnen a 2.000 aficionados a la batería en Logroño

Grandes percusionistas reúnen a 2.000 aficionados a la batería en Logroño

EFE

Logroño —

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Unos 2.000 músicos y aficionados a la batería se han reunido hoy en Logroño en “La Rioja Drumming Festival” para escuchar y aprender de siete de los mejores percusionistas internacionales, apadrinados por Dom Famularo, considerado “el embajador mundial de la batería”.

En esta décimo tercera edición, la “estrella” ha sido Gene Hoglan, uno de los referentes en el mundo del “trash metal” y actual batería de los históricos Testament, según ha detallado a Efe el organizador del festival, Alberto Cuevas.

Además, participan Szilard Banai, Matt De Vallejo, Josh Dion, José Carlos Losada, Manolo Cascales y Glen Sobel, quienes han compartido su técnica con los asistentes en una clase magistral impartida desde el escenario instalado en el frontón Titín III de la capital riojana.

Esta actividad didáctica, a la que ha asistido público de todas las edades, desde familias con niños a melenudos “viejos rockeros”, se completa con un concierto nocturno, que se ha convertido en una cita anual obligada para los amantes de la percusión.

Para el organizador del festival, Gene Hoglan es un “gran virtuoso” dentro del estilo “trash metal”, una variante del “metal” que se toca a más velocidad, una técnica que controla este músico con una “gran creatividad” en el uso del doble bombo.

La presencia de Hoglan es todo “un lujo” en una pequeña ciudad como Logroño, ya que este músico ha sido el baterista de grandes bandas internacionales, como Fear Factory, Death, Opeth, Dark Angel y Old Man's Child.

Josh Dion, quien ha mostrado al público cómo es capaz de tocar la batería y los teclados a la vez que canta, ha explicado durante su clase que se siente “muy afortunado” por haber tenido de pequeño “un gran profesor de piano”.

Dion ha animado a los asistentes a “improvisar” a la hora de tocar, porque cree que “no hay que asustarse por interpretar algo por miedo a que sea una idea simple”, y para él supone una forma de cada músico “encuentre su propia personalidad”.

“Aunque pueda parecer que hace un número de circo, Dion es muy profesional, es un superdotado, dedica muchas horas a tocar porque es un músico muy serio y concienzudo”, ha ensalzado Cuevas.

Slizar Banai, quien es el músico “revelación” en esta edición, ha dicho a Efe que para él la batería transmite toda la “energía” al resto de la banda, porque funciona como un dinamizador que permite que fluya el “groove” o ritmo.

Ha indicado que hay bateristas que tocan correctamente y a tiempo, pero, por alguna razón, resultan “aburridos”, ya que no son capaces de transmitir bien esa energía.

También ha mostrado su virtuosismo con las baquetas Glen Sobel, considerado el mejor baterista de “hard rock” del mundo, y actualmente miembro fijo de la banda de Alice Cooper, aunque también ha tocado en la escisión de Poison y forma parte del grupo Hollywood Vampires, liderado por el actor Johnny Depp.

Dom Famularo, quien toca la batería desde los 11 años, ha viajado durante cuatro décadas por todo el mundo para ofrecer clases magistrales, como la que ayer dio con Manolo Cascales en la Universidad de La Rioja como antesala del festival.

Para este neoyorquino, cuando regresa cada año a Logroño siente de nuevo la “magia y energía” de este festival, que para él resulta muy “excitante” por la gran calidad de los bateristas y las buenas vibraciones que desprende el público.

Aunque había asistido en otras ediciones como público, Matt De Vallejo se estrena este año encima del escenario, desde donde también podrá “aprender e innovar” de la técnica de los otros bateristas, ha reconocido a Efe.

Este burgalés de 28 años, quien toca la batería en los grupos de Mónica Naranjo y Andy & Lucas, un estilo alejado a “años luz” del “trash metal” de Gene Hoglan o el “hard rock” de Glen Sobel, con quienes comparte la idea de que el batería es el “cimiento” de la banda.

Según su organizador, “La Rioja Drumming Festival” se ha consolidado en el panorama nacional y se ha convertido en “un referente”, porque es el que congrega a más aficionados a este instrumento en toda Europa.

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