El Guggenheim Bilbao espera que el acuerdo con Nueva York refleje su autonomía

El director general del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, espera que el pacto de renovación del acuerdo de colaboración con la Fundación Solomon Guggenheim de Nueva York refleje “la autonomía que ha ido adquiriendo el Museo de Bilbao a lo largo de estos 17 años de funcionamiento”

Vidarte ha expresado esta esperanza en el transcurso de una conferencia sobre el papel de este museo en el proceso de transformación urbana de Bilbao en las últimas décadas organizada por la asociación de exalumnos de la Facultad Comercial de la Universidad de Deusto, en la que cursó estudios de Ciencias Económicas y Empresariales a mediados de los años 70.

En su disertación, Vidarte se ha referido al inminente acuerdo de renovación del pacto suscrito en 1994, que regula la relación entre la Fundación del Museo Guggenheim Bilbao y la Fundación Solomon Guggenheim de Nueva York.

Tras reiterar que ambas partes están bastante esperanzadas en que, antes de que finalice el 31 de diciembre de este año la vigencia del actual acuerdo, pueda haber un acuerdo que suponga la renovación por un periodo de tiempo de otros 20 años, “en el cual se ponga de manifiesto la voluntad de ambas partes de estrechar y fortalecer las relaciones”.

Espera también que las nuevas condiciones del acuerdo de renovación reflejen “el papel y la autonomía que ha ido adquiriendo el Museo de Bilbao a lo largo de estos 17 años de funcionamiento, pero sin que eso implique el distanciamiento de la relación con la Fundación de Nueva York”.

“Entendemos -ha explicado al respecto-, que (la fundación neoyorquina) todavía puede aportar mucho, desde el punto de vista del apoyo al Museo de Bilbao en su presencia en el mundo y en el refuerzo de su programación”.

Vidarte ha recordado en su conferencia cómo hace casi 25 años, en 1991, el proyecto de Museo Guggenheim Bilbao empezó a dar sus primeros pasos en un contexto de crisis similar al actual y ha manifestado que “ha sido un proyecto esencial en el proceso de transformación de Bilbao en estas dos últimas décadas”.

Ha advertido de que “el éxito alcanzado por el Museo Guggenheim Bilbao no sería entendible si el Museo hubiera sido una actuación aislada” y que “pensar esto sería un enorme error de concepto”.

“El éxito estuvo -ha apuntado- en que (el centro expositivo) formaba parte de un plan estratégico más amplio de transformación urbana de Bilbao”.

No obstante ha reconocido que “el éxito que ha tenido el proceso de transformación urbana que ha vivido Bilbao en estos últimos 20 años solo se entiende en la medida en que ha contado con un elemento fundamental, como es la propia existencia de este Museo”.

Sobre la polémica que existió en su día sobre si el éxito se debió al singular edificio de titanio diseñado por Frank Ghery, Vidarte ha advertido que “quien piense que tener solo un edificio genial, como en este caso es el del arquitecto canadiense, es la causa fundamental que está detrás del éxito del Museo Guggenheim Bilbao se equivoca y comete un error que puede ser muy peligroso”.

“El edificio singular no genera por sí solo esa presencia sostenida del Museo en los medios de comunicación más importantes del mundo a lo largo de sus 17 años de funcionamiento”, ha afirmado.