“El Hijo de la Novia”, risas y lágrimas en torno a la crisis

En el mismo terreno intermedio entre la comedia y el drama en que se movía la película de Juan José Campanella, la adaptación teatral de “El Hijo de la Novia” llevará a partir de mañana al Teatro de Bellas Artes de Madrid una reflexión sobre la crisis actual y las cosas que “de verdad importan”.

Juanjo Artero (Madrid, 1965) ocupa el lugar de Ricardo Darín, el protagonista de esta historia adaptada para las tablas por Garbi Losada. Él es Rafael, un hombre inmerso en un frenesí vital que lucha por mantener a flote el restaurante heredado de sus padres durante la crisis que vivió Argentina a principios de este siglo.

Divorciado y sin tiempo para visitar ni a sus padres ni a su hija, es un personaje que siente que no alcanza las expectativas de nada ni de nadie y sólo quiere que le dejen en paz, hasta que una serie de acontecimientos le cambian la perspectiva.

El argumento y las reflexiones que plantea son perfectamente válidas para el momento de crisis actual en España, según dijeron a Efe Álvaro de Luna (Madrid, 1935) y Tina Sáinz (Madrid, 1945), que toman el relevo a Héctor Alterio y Norma Leandro.

“Nunca se está preparado para una crisis así, pero lo importante y lo que plantea la obra es que hay que saber parar y pensar qué cosas merecen realmente la pena”, afirma Sáinz, en la ficción la novia y madre de Rafael, enferma de alzheimer.

“Las cosas que de verdad importan no cuestan y están a nuestro alrededor desde que nos levantamos por la mañana”, añadió.

Su marido ficticio, Álvaro de Luna, destaca la percepción del amor que tiene su personaje, Nino, el novio y padre de Rafael.

“Me gusta mucho que no sea un amor nostálgico, sino de amor real hacia la persona con la que se convive, y de respeto a su situación actual; esa lucha por mantener y regar el huerto del amor, y que siga vivo”, señaló.

La obra se representará desde mañana y hasta el 2 de noviembre en el Teatro de Bellas Artes de Madrid, tras un exitoso estreno en Bilbao. El resto del reparto lo forman Sara Cózar y Mikel Laskurain.

Tanto Sáinz como De Luna vieron en su día la película, un fenómeno de taquilla tanto en Argentina como en España, pero no han querido volver a verla para no estar condicionados.

“No se trataba de volver a hacer lo mismo. Son medios distintos y actores distintos”, opina De Luna. “Es como si para hacer un hamlet tuvieras que ver todos los hamlet desde Lawrence de Olivier. Ni se te ocurre”, precisa Sáinz.

En su caso, asegura que se trata del papel más difícil que ha hecho en su vida, al tratarse de una enferma de alzheimer con una personalidad radicalmente distinta a la suya.

“He tenido que hacer un gran trabajo de vaciar la mente. He llegado a trabajar con los ojos vendados para conseguir la inseguridad de los movimientos y cuando salgo de escena me voy a un rincón a sentarme y sigo trabajando, no puedo permitirme salir del personaje”, explica.