Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Ira Sachs estrena “El amor es extraño”, un canto a la pareja estable

Ira Sachs estrena "El amor es extraño", un canto a la pareja estable

EFE

Madrid —

0

El director estadounidense Ira Sachs asegura en una entrevista con Efe que con su largometraje “El amor es extraño”, donde no sólo ha volcado sus experiencias personales y gran parte de su propia historia, ha tratado de explicar un imposible: “Nunca seremos capaces de entenderlo en su totalidad”.

“Es impensable conocer ni por qué ni cómo el otro experimenta el amor, un amor que nunca es igual que el de su pareja, ni por qué hay tantos tipos diferentes de amor”, reflexiona el cineasta, casado con un ecuatoriano y padre de dos mellizos de tres años.

En una breve visita a Madrid para arropar el estreno el viernes próximo de este drama amable y cálido que es “El amor es extraño”, Sachs ha confiado a Efe que la película refleja su propia vida, y “también, en parte, el mundo en que vivimos, donde cada vez la sexualidad es algo que diferencia menos a la gente”.

“Mi impresión es que esto ocurre en Nueva York, pero no creo que sea muy diferente de aquí en Madrid”, señala el realizador, nacido en Memphis, que debutó en 1996 con “The Delta”.

Opina Sachs que la película también refleja su evolución como cineasta, y “cómo ha cambiado la cultura”.

“Cuando yo empecé, la sexualidad era una lucha y aquí es todo lo contrario (...) Lo singular de esta pareja -apunta Sachs- es que son dos personas que se sienten muy cómodas consigo mismas y el uno con el otro. Esto es lo importante, porque este tipo de personas se sienten mejor y atraen lo bueno a su alrededor”.

Habla de la historia de Ben y George, quienes, después de 39 años de vida en común, aprovechan la nueva ley que les permite casarse en Nueva York, una decisión que le cuesta a George su puesto de trabajo como director del coro de una escuela católica y aboca a ambos a vender su piso en Chelsea y pedir asilo a sus familiares y amigos.

“La gente que les rodea aprecia su amor imperfecto (...). Sus familiares, los sanguíneos y los comunales, los arropan porque los quieren, pero de la convivencia surgen los problemas”, apunta Sachs.

Tras el éxito de “Keep the Lights On” (2012), premiada en el Festival de Berlín con el Teddy (mejor cinta de temática homosexual), Sachs vuelve a explicar la vida y su concepto del amor a través de los ojos de estos hombres maduros cuyo máximo activo es la honestidad del uno con el otro, todo ello aderezado con piezas de Chopin.

Escrita a medias con Mauricio Zacharias -con quien ya prepara una nueva película, “Thank You For Being Honest”, sobre las dificultades de comunicación entre padres e hijos-, “El amor es extraño” reúne un reparto tan sólido como creíble, tanto los protagonistas, John Lithgow (Ben) y Alfred Molina (George), como los secundarios como Marisa Tomei o Charlie Tahan, el adolescente que cierra la cinta con una magnífica escena.

Sachs desvela que los protagonistas, viejos amigos y felizmente casados desde hace 30 años con sus respectivas esposas, son “ratas de teatro” y “grandiosos declamadores” a los que tuvo que contener en su interpretación: “Hicimos un pacto y para que me dejaran reconducirles si se pasaban”, se ríe, aunque en seguida confiesa que “fueron como maestros para mí”.

Una contención que no solo esta en los actores sino en el modo en el que Sachs evita la crítica social o política para dar más importancia a los sentimientos.

Igual que deja en manos del espectador la misión de rellenar elipsis, como si de una novela se tratara, explica, porque “la vida es así” y en ese sentido, dice, se siente más influenciado por el cine europeo de arte y ensayo, o el americano de los años cincienta y sesenta, donde los directores “confiaban más en el publico, no se lo daban todo hecho”.

Por Alicia G.Arribas.

Etiquetas
stats