Los vestidos monocromáticos de J. JS Lee deslumbran en la Semana de la Moda de Londres

Los vestidos monocromáticos de tonalidades suaves de amarillo, granate y gris pertenecientes a la última colección de la surcoreana J. JS Lee deslumbraron hoy en el primer desfile de la semana de la moda de Londres (London Fashion Week).

La edición número 63 de este evento arrancó hoy motores con las confecciones de la diseñadora asiática, que apostó por realzar el movimiento del cuerpo femenino por medio de un acabado holgado y vaporoso.

A J. JS Lee le siguió el dúo de las gemelas alemanas Felder Felder, que explotó una estética actual basada en monos, “crop tops” y conjuntos dorados y plateados repletos de brillantes, transparencias y cremalleras, siempre combinados con botines negros.

La jornada matutina la cerró el aclamado diseñador turco Bora Aksu, que será recordado por rematar sus nuevas piezas de colores tierra con capuchas de plástico.

Un total de 83 diseñadores y marcas expondrán sus propuestas para la temporada otoño/invierno 2016 hasta el próximo día 23, para demostrar así el poder de una industria que aporta a la economía del Reino Unido una contribución directa de 26.000 millones de libras (33.446 millones de euros).

De la larga lista de nombres, todas las miradas se centrarán en la provocación y las creaciones góticas de la firma Alexander McQueen y en el inconfundible cuero seña de identidad de Mulberry, que este año regresan al Soho londinense.

Tras diez años de ausencia, no será hasta el domingo cuando las creaciones de McQueen, “l'enfant terrible” de la moda británica que falleció en 2010 y cuyas confecciones han lucido personalidades como Nicole Kidman, Lady Gaga, Sarah Jessica Parker y Penélope Cruz, desfilen bajo los focos de la pasarela.

La que fuera su mano derecha y la que vistió a la duquesa de Cambridge el día de su boda, Sarah Burton, tomará las riendas de uno de los desfiles más esperados, ya que las puestas en escena de McQueen siempre se han caracterizado por su ferocidad, fantasía y transgresión.

También volverá a la fiesta de la moda de la ciudad del Big Ben Mulberry, que presentará la primera colección dirigida por el español Johnny Coca, convertido ahora en el nuevo director creativo de esta marca británica después de pasar por las filas de la francesa Céline.

El sevillano será el responsable de volver a hacer brillar esta firma que cuenta con la “top model” británica Cara Delevigne para sus desfiles y campañas.

Coca no será el único español que pise con fuerza la pasarela situada en el barrio de Soho, ya que el alicantino Emilio de la Morena hará lo propio durante la jornada de clausura de la London Fashion Week.

De la Morena es un fijo en esta fiesta de la moda que por decimotercera vez sacará a relucir sus confecciones destinadas a una mujer moderna y sexy, que ya han enmarcado las siluetas de la cantante Lana Del Rey y de modelos como Olivia Palermo y Kate Moss.

Latinoamérica también desembarca con fuerza este año para pasear sus maniquíes y reivindicar su influencia en el terreno de los accesorios y las confecciones de lujo.

El chileno Gabriel Vielma contará con una sala de exposición en la que mostrará sus diseños caracterizados por el cuero, los impresos en seda, los collares incrustados o las telas translúcidas.

Guatemala hará gala de su bandera junto a otros trece países en “Utopía”, la exhibición internacional de este evento, en la que estarán presentes, entre otros, las Hermanas Orellana en joyería, Raquel Valladares en bolsos e Isabela Springhnul, diseñadora con síndrome de Down.

A ellos se les unirán en los próximos días, las creaciones de Ashley Williams, Faustine Steinmetz, Marta Jakubowki y Molly Goddard, que los blogueros y expertos de la industria siguen de cerca con lupa.

Aparte de los clásicos, este año desfilarán por primera vez los belgas A. F. Vandervorst, los británicos Toogood y la firma de zapatos de lujo de Charlotte Olympia; todos ellos con el objetivo puesto de repetir en futuras ediciones.