Lauryn Hill suspende un concierto en Israel tras las peticiones de boicot

La cantante estadounidense Lauryn Hill ha cancelado el concierto que tenía previsto dar en Israel el próximo jueves a raíz de las peticiones de boicot por parte de grupos de derechos humanos pro palestinos, informan hoy los medios locales.

Fuentes de la productora local dijeron al diario Yediot Aharonot que el concierto se iba a celebrar en la ciudad de Rishon Letzión, al sur de Tel Aviv, pero que intuyeron que algo iba mal cuando en los últimos días sus representantes no contestaban a sus correos y llamadas.

Ayer llegó la notificación oficial a través de un mensaje por la red social Twitter de la cantante en el que decía que su intención era la de actuar en Tel Aviv y Ramala en una muestra de “apoyo a la justicia y la paz”.

“Es muy importante para mi que mi presencia o mensaje no sean malinterpretados, o una fuente de alienación para mis fans israelíes o palestinos”, escribió la interprete de “Killing me softly”.

“Por esta razón, hemos decidido cancelar el concierto en Israel, y buscar una estrategia diferente para llevar mi música a TODOS mis fans en la región”, agregó.

Como otros cantantes y autores que actúan en Israel, Hill había recibido en los últimos meses numerosas peticiones de grupos pro palestinos para que se sumara a la campaña de boicot cultural, académico y de desinversión contra este país por la ocupación de tierras palestinas.

“Activistas por los derechos palestinos celebran hoy el anuncio de Lauryn Hill de que cancela su concierto en Israel”, informó en un comunicado el movimiento BDS, que impulsa la campaña.

Haidar Eid, miembro de su comité en Gaza, explicó que “un creciente número de artistas importantes se están poniendo al día con la opinión pública y entienden ahora que actuar en Israel ayuda a este país a blanquear su opresión colonial de los palestinos”.

A diferencia de Hill, la semana pasada el británico Robbie Williams rechazó peticiones similares por parte del BDS y de su colega Roger Waters, exlíder de Pink Floid, para que suspendiera su concierto en Tel Aviv, recordándole la muerte de medio millar de niños en la última guerra de Gaza, el verano pasado.

Williams, que había incluido Israel en su gira mundial “Let Me Entertain You”, finalmente celebró el concierto ante unos 40.000 espectadores en el mayor escenario del país.