“Lumbres”, la antología de Colinas, el poeta fiel a su voz y a sus raíces

“No hay poeta sin raíces”, ha asegurado hoy, horas antes de recoger en el Palacio Real de Madrid el XXV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el escritor Antonio Colinas, que ha destacado la “fidelidad” que ha mantenido a lo largo de su vida a su “propia voz” y que refleja en la antología “Lumbre”.

Antonio Colinas (La Bañeza, León, 1946) recogerá esta tarde de manos de la Reina Doña Sofía este galardón, considerado el Premio Cervantes de la poesía y que convocan conjuntamente Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca.

“Lumbre” es el título de la obra antológica de Colinas que ha sido presentada hoy, una selección realizada por el propio autor de entre las 1.300 páginas de poesía que ha escrito a lo largo de su carrera y que contiene tres poemas inéditos y otros tres manuscritos, además de fotografías de todas las etapas de su vida.

“No podía ser ni es una antología más”, ha indicado Colinas en el acto de presentación de la obra, donde ha explicado que para la selección de los poemas elegidos ha seguido un criterio emocional.

La palabra “lumbre” que eligió para el título de su obra, ha señalado, le remite a su origen y a su infancia pues es la utilizada para “el fuego del hogar”, pero también habla de “la claridad, del esplendor”, ha indicado.

La fidelidad a su propia voz, a sus orígenes, sin quedarse en lo costumbrista sino con vocación de universalizar son algunas de las características que Colinas ha destacado de su poesía.

Pese a su sintonía en el grupo de los Novísimos, el poeta ha reivindicado su heterodoxia y ha defendido la poesía como “el género literario por excelencia”.

Si ya había poesía en el siglo 25 antes de Cristo ¿por qué tendría que dejar de tener un papel fundamental?, se ha preguntado el poeta, que en el discurso que realizará esta tarde tras recibir el Premio Reina Sofía hará una defensa de este género.

“Hay que recuperar la visión primordial que tiene la poesía, algo profundamente unido a la vida, por lo menos en mi caso”, ha recalcado este autor, que también es novelista, ensayista y traductor.

Tras años “monocordes y atenazados por una determinada estética”, la poesía de los jóvenes “se vuelve a abrir a lo metafísico, a lo sagrado, en definitiva, a la libertad”, ha considerado Colinas, que ha explicado que la concesión a Bob Dylan del Premio Nobel de Literatura “no se adapta” a su idea de lo que ha sido este galardón.

“Dicen que es un poeta pero los que somos algo mayores no concebimos el Premio Nobel bajo esa óptica”, ha señalado.

María Sánchez Pérez, que prologa la antología, ha explicado cómo la obra recoge al principio los tres primeros poemarios que Colinas escribió en los años 60, para pasar después a una selección de la poesía que escribió en los 70, en los que su voz “se hace única” frente al resto de los autores de su generación.

Entre 1979 y 1988 Colinas desarrolló una “auténtica actividad creadora” con una trilogía que le llevó a su plenitud, ha recordado Sánchez Pérez, que ha agregado que la antología recoge también una selección de su producción poética de los últimos 25 años.

El universo poético de Colinas, ha indicado esta experta, reúne una evocación clasicista, el simbolismo, el canto a la naturaleza y el simbolismo, con una musicalidad en sus versos, que combinan el equilibrio, la trascendencia y la armonía.

Para el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñan, la obra de Antonio Colinas es “en sí misma uno de los hitos literarios de España”, un poeta que, ha recalcado, es “uno de los grandes”.