Maestros del corta y pega exhiben su obra en “El tiempo del collage” en Madrid

Jesús Cano, comisario de la exposición, cree que el collage vive hoy en España un buen momento, con muchos y muy buenos artistas seducidos por el arte del corta y pega, veinte de los cuales exhiben su obra en la muestra “El tiempo del collage”, que acaba de abrir sus puertas en Madrid.

“Es uno de los principales ingredientes de la cultura visual del siglo XXI”, apunta, en una entrevista con Efe, este agitador cultural desde la galería Espacio sin Título, un lugar de dimensiones reducidas pero muy ambicioso en sus proyectos expositivos.

“Nos interesan las cosas nuevas poco o nada conocidas en España”, apunta Cano. Tres ejemplos recientes: las fotografías del diseñador de moda Hedi Slimane, que trabajó para Dior y Saint Laurent, una instalación del japonés Yoshitomo Nara o las piezas domésticas del arquitecto John Pawson.

“El tiempo del collage” reivindica una disciplina que en el siglo pasado atrajo a artistas de la talla de Picasso, Matisse, Max Ernst, Hamilton, Malevich, Julio González o Juan Gris, y más tarde a Chillida y Tápies. Un arte que Cano califica de “subversivo”.

“En el momento -señala- en el que te apropias de otras imágenes y las transformas, en ello hay algo de subversivo, de provocación. Y de sorpresa, por supuesto”, .

Ernesto Artillo es uno de los artistas seleccionados. Este malagueño de 29 años, cuyo trabajo de corta y pega es reclamado dentro y fuera de España por prestigiosas revistas y marcas de moda, comparte esa opinión. “Es muy placentero destruir para luego crear”, dice.

“El hecho de dinamitar, de alguna forma, de diseccionar lo establecido para volver a construirlo, te coloca en otra óptica; te hace un poco más joven y más libre”, apunta.

Junto a Artillo, cuelgan su obra en la exposición otros artistas que como él, ayudados por unas tijeras y pegamento, convierten en arte cuantas imágenes en papel caen en sus manos. Es el caso de Sr. García, Patricia Bolinches, Rafafans, Isidro Ferrer, Sean Mackaoui, Sara Huete, Dis Berlín, Manuel Antonio Domínguez o Artefacto.

Creadores muchos de ellos de ámbitos diferentes, como la ilustración, el diseño o el arte, entre los que destacan Emilio Gil, Pep Carrió, Clara Mata, Yelena Smith, Max o Matic y Mira Ruido.

“Son todos los que están, pero no están todos los que son. No pretende ser una exposición enciclopédica”, afirma Cano, responsable de una selección de obras “muy personal”. “Personalmente, no echo en falta a ninguno, pero sí hay muchos otros (artistas) con los que podría hacerse una segunda exposición”.

Del auge del collage -“está más actual que nunca”, insiste- da cuenta el hecho, advierte el comisario, de que haya muchas marcas de lujo, no sólo de moda, que están utilizando esta técnica en sus campañas publicitarias, tanto en medios como en las redes sociales.

“Que marcas como Prada o Camper, por poner solo dos ejemplos, llamen a un artista que trabaja el collage, es un síntoma de que hay un gran interés por esta disciplina”, apostilla Cano.

Ernesto Artillo no cree que el collage tenga más posibilidades expresivas, por ejemplo, que la fotografía, pero sí está convencido de que responde “bien a una necesidad de consumo incontrolado de imágenes que hay ahora mismo. Con internet -continúa- estamos todos expuestos a ver muchísimas imágenes, constantemente, tantas que no nos da tiempo ni a procesar ni a ordenar”.

“De repente -considera este artista multidisciplinar- llega el collage y empieza a ordenar un caos que nosotros necesitamos consumir, y al que somos prácticamente adictos. Y lo hace de una manera mucho más amable”.

Las nuevas tecnologías ofrecen nuevas posibilidades a los artistas del collage. Hay ejemplos de ello en la exposición. “Cuando elegí a los veinte artistas, era importante que estuvieran representados todos los mundos en los que están trabajando, entre ellos el digital”, afirma Cano.

El collage “es una tendencia mundial”, concluye Jesús Cano, pero es verdad también “que hay en España una generación de artistas que lo trabajan con gran éxito nacional e internacional. Artistas muy reivindicativos. Sí, podemos hablar de un momento de oro”.