Mungiu expone los mecanismos cotidianos de la corrupción en “Los exámenes”

El cineasta rumano Cristian Mungiu analiza las tensiones entre individuo y sociedad y expone los mecanismos cotidianos de la corrupción en “Los exámenes”, filme con el que conquistó el premio al mejor director en el pasado Festival de Cannes y que llega mañana a las pantallas españolas.

“Uno de los problemas de nuestras sociedades es que buscamos soluciones sólo para nuestros hijos, no para los niños en general y eso es un drama”, ha asegurado hoy a Efe el director y guionista, de 48 años, uno de los máximos exponentes de la Nueva ola rumana.

Mungiu fue el primer rumano en ganar la Palma de Oro en Cannes, el máximo galardón del certamen, con “4 meses, 3 semanas y 2 días” (2007), un crudo retrato de los abortos clandestinos en su país durante la dictadura de Ceaucescu.

Con “Los exámenes”, su quinto largometraje, continúa en la senda de reflexionar sobre su país y al mismo tiempo apuntar a problemas universales.

La película, ambientada en un pequeño pueblo gris de Transilvania, enfrenta a su protagonista, un padre de 49 años, con sus propios principios, cuando ve peligrar la beca que permitirá a su hija de 18 años viajar a Inglaterra para estudiar en la Universidad.

Él es un padre comprometido socialmente y su hija una estudiante con un expediente ideal. Pero un incidente inesperado en vísperas de los exámenes finales del instituto pone en riesgo los planes que tenía para ella.

“Uno de los puntos de partida de la película es que soy padre y me paso mucho tiempo pensando en el futuro de mis hijos”, ha explicado Mungiu. “Me di cuenta de que hay una brecha entre el discurso que tenemos con los niños sobre qué es bueno y malo y la vida real”.

“Cuando los hijos crecen y empiezan a ver la vida por sí mismos, y las decisiones que has tomado, todo se complica. A veces te limitas a resolver cuestiones prácticas y ellos no entienden porqué”.

El filme también muestra la crisis de un hombre a punto de entrar en la cincuentena. “Quería hablar de la enorme diferencia que puede haber entre cómo imaginabas tu vida a los 50 y cómo es en realidad”, apunta.

“La vida a los 50, los niños, la sociedad y todo eso en relación con la toma de decisiones. A esa edad hay muchas cosas que ya no puedes cambiar y entonces te limitas a tratar de hacerlo mejor con hijos”, añade.

Mungiu debutó en el cine con “Occident”, estrenada en la Quincena de Realizadores en 2002 y un éxito de público en Rumanía. Antes había trabajado como profesor y periodista, y aún conserva el hábito de leer la prensa y coleccionar recortes de noticias, de las que saca ideas para sus guiones.

En este caso tenía dos carpetas en su ordenador, una llena de noticias sobre corrupción, y otra sobre educación.

“Algunos artículos no sabía donde colocarlos y así empecé a pensar en la relación entre el nivel de corrupción y el tipo de educación que tenemos”, señala.

Mungiu ve el cine como un instrumento para dar “dimensión y significado” a temas que en la prensa aparecen más superficialmente.

“Como cineasta lo que intento es proporcionar un contexto y plantear temas que desvelen la dirección en la que va nuestra sociedad. Esta película habla de ese conflicto entre individuo y sociedad, y de la necesidad de encontrar una solución colectiva”.

“Los exámenes” es una de las películas finalistas a los Premios de Cine Europeo que se entregarán el próximo 10 de diciembre en la ciudad polaca de Wroclaw, y está nominada a mejor director y mejor guión.