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Niño de Elche: “La electrónica es igual de importante que el flamenco o el jazz”

Niño de Elche: La electrónica es igual de importante que el flamenco o el jazz

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El cantaor Francisco Contreras, el Niño de Elche, recoge estos días los frutos de su trabajo en los últimos años con la publicación del disco Voces del Extremo, que mezcla su pasado flamenco con el presente, la música electrónica, que es “igual de importante que el flamenco, el jazz o el blues”.

En una entrevista, antes de presentar en Granada su nuevo disco, Contreras defiende el uso de géneros como el krautrock y el ambient más como “una necesidad de discurso” que como “una demostración hacia el exterior”, a pesar de que esto haya chocado con los más puristas, que ven en él a una voz importantísima, pero cuya trayectoria vanguardista, radical y crítica, no siempre es bienvenida.

“Yo vengo del flamenco, aunque no tengo mucha relación con la crítica flamenca porque no pertenece a mi mundo hoy en día. Hay opiniones de todo tipo, aunque la general no es positiva, pero tampoco es un disco que se haya hecho pensando en ellos”, replica el artista ilicitano, que se atrevió a mezclar, en el festival Sonar, un palo flamenco como los verdiales con la música rave. Considera que la música es “una herramienta” para complementar un discurso, y para decir cosas, por lo que considera que “la electrónica es igual de importante que el flamenco, el jazz, el blues o la música industrial”.

La misma importancia tienen las letras, que en Voces del Extremo ha tomado de varios autores adscritos a la Poesía de la Conciencia, ya que Contreras afirma que “el arte siempre debe ser una especie de vanguardia a la hora de tratar los problemas”.

De menos a más en un año

El Niño de Elche ha pasado en un año de circuitos minoritarios a ser requerido por grandes festivales y entrevistado por medios de comunicación importantes, algo que aún le sorprende, teniendo en cuenta que Voces del Extremo es un disco muy crítico con la sociedad actual, los medios de comunicación, los mercados y la política. Además, considera que no ha grabado el disco con el objetivo de “concienciar o abrir mentes”, del mismo modo que, cuando editó la canción Sí, a Miguel Hernández, lo hizo más por necesidad que como homenaje al poeta. “Miguel Hernández era una persona que vivía en la incoherencia y en el interrogante, y a mí lo que me interesaba era esa grieta sociopolítica de su vida, que refleja lo que ha sido el siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI, esa esquizofrenia colectiva que estamos viviendo”, dice el cantaor.

A su vez, reconoce que cada vez más necesita apoyarse “en textos o gente que tenga una realidad parecida a la que yo quiero vivir”. El Niño de Elche confiesa también que ha tardado un año y medio en grabar el compacto junto a Daniel López, Pony Bravo. Esa búsqueda se ha traducido con éxito en Voces del Extremo, un disco “bipolar”, que no deja títere con cabeza. Su canción El Comunista está dedicada a Santiago Carrillo, y en ella denuncia “toda esa adaptación que han tenido los partidos comunistas a los sistemas capitalistas”.

También ironiza con que, dadas las últimas declaraciones del expresidente Felipe González, se podría hacer algo parecido con él, a quien considera “el reflejo de la socialdemocracia europea”, un sistema cuya “concepción más perversa hoy en día, políticamente hablando, es la que se entiende en los términos del Partido Socialista”.

De todo ello habla Contreras cuando se sube al escenario, donde, además de cantar con una de las voces más potentes del panorama español, similar a la del fallecido Jesús de la Rosa, adorna sus conciertos con intervenciones salpicadas de ironía. Su buen momento tendrá continuidad, puesto que está enfrascado en varios proyectos, algunos ligados a la danza, otros a la poesía, y otros al arte audiovisual, todos ellos campos en los que se implica desde el punto de vista creativo. “Mi trabajo, más que colectivo, es colaboracionista”, concluye Contreras.

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