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Paloma Gómez Borrero se suma al rescate de la “Celia” de Elena Fortún

Paloma Gómez Borrero se suma al rescate de la "Celia" de Elena Fortún

EFE

Sevilla —

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Paloma Gómez Borrero, que durante años cubrió la información del Vaticano para televisión y radio y falleció en Madrid en marzo pasado, dejó escrito un prólogo para “El cuaderno de Celia”, de Elena Fortún, novela que se suma al rescate de esta serie narrativa en la denominada “Biblioteca Elena Fortún”.

Elena Fortún (1986-1952) creó al personaje más emblemático de la literatura juvenil española y sus novelas fueron un fenómeno de masas, como constata en su prólogo Gómez Borrero, quien evoca como miles de niños de su generación crecieron acompañados por las novelas de Celia, a la que denomina “la niña de todos” porque “cada libro de Elena Fortún nos traía una enorme alegría”.

“El cuaderno de Celia”, que se publicó en 1947, cuenta a través del diario que la protagonista escribe en su cuaderno su experiencia durante el mes que pasó en un convento de clarisas preparándose para la primera comunión.

“El libro está imbuido de espiritualidad ingenua y profunda” y “cada capítulo es una meditación en el que la sonrisa se mezcla con la emoción ofreciendo una lección de amor”, según la descripción que la prologuista hace de la obra.

A juicio de Gómez Borrero, la lectura de esta novela debería hacerse en los colegios “sobre todo para los niños que se preparan para recibir la eucaristía” porque “inculca altruismo, tolerancia, caridad, misericordia”.

“Decía Oscar Wilde que la mejor forma de hacer buenos a los niños es haciéndolos felices, y la pequeña Celia en ese mes que convive con las monjas (...) es feliz, derramando bondad”, escribe Gómez Borrero.

La propia Fortún, en una de las cartas que dirigió a su amiga Mercedes Hernández, escribió sobre esta novela: “Comprenderás leyendo 'El cuaderno de Celia' hasta qué punto estoy saturada de fe y cómo ha calado en mí la doctrina católica”.

Las estudiosas de Elena Fortún y responsables de esta edición, Nuria Capdevila-Argüelles y María Jesús Fraga, en una nota editorial han recordado con qué alegría se sumó Gómez Borrero a la tarea de recuperar la obra de Fortún y cómo les entregó el prólogo que le solicitaron escrito a mano en enero pasado, semanas antes de su fallecimiento.

Las editoras señalan en esa nota que la “curiosidad de periodista” de Gómez Borrero era “insaciable” y que en el otoño del año pasado contaron con ella para conmemorar el Día de las Bibliotecas, celebración con la que la Biblioteca del Retiro madrileño pasó a llamarse Biblioteca Retiro Elena Fortún.

La edición está dedicada a la periodista por Capdevilla-Argüelles y Fraga, quienes dejan constancia de lo mucho que a la prologuista le hubiera gustado ver publicado el libro, en cuya portada figura su nombre.

La obra reproduce el más de centenar de ilustraciones que para la edición original dibujó Mariano Zaragüeta, que conservan el aire de la época en la que la serie narrativa se convirtió en la más leída de entonces.

“El cuaderno de Celia” es el noveno título rescatado de la Biblioteca Elena Fortún, la cual, además de la serie protagonizada por Celia, incluye la hasta ahora inédita “Oculto sendero”, novela de tema lésbico que se ha publicado 64 años después de ser escrita y que es considerada por sus estudiosas el “testamento literario” de la creadora de Celia.

También incluye “Celia en la Revolución”, otra de las novelas más azarosas de Fortún, ya que escrita en 1943 no se publicó hasta 1987, después de la muerte de la autora y en una edición que pasó casi desapercibida, pese al mérito literario de reflejar la crueldad de la guerra a través de los ojos de una niña.

Alfredo Valenzuela.

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