Rossy de Palma: he tardado 25 años en conseguir un papel con Mehdi Charef

La actriz Rossy de Palma ha asegurado que le ha costado 25 años lograr trabajar con el director francés Mehdi Charef, del cuál quedo prendada el día que vio “El te del harén de Arquímedes”, donde el director narra con mucha poesía una historia de unos chicos de barrio.

Con motivo de la apertura de la vigésima edición del festival de cine francés que se celebra en Málaga, la actriz mallorquina ha asegurado a los periodistas que nunca ha pedido un papel a nadie, pero que al ver esa película le mandó una carta al director solicitando trabajar con él, “pero no me contestó”.

En reiteradas ocasiones volvió a escribir y mandar una solicitud al director para trabajar juntos, sin embargo nunca obtuvo respuesta alguna.

“Quería verla, pero no con las manos vacías, sino con un proyecto de verdad”, ha expresado el director Mehdi Charef, que llego a tener un poco de miedo cuando se puso en contacto con Rossy de Palma para ofrecerle un papel, pues la española llevaba esperando 25 años.

Se presento ante la chica Álmodovar con “Graziella” una película con unos personajes “normales, sencillos” pero con una gran historia, la de la vida real.

“Graziella”, protagonizada por De Palma, es la encargada de abrir el festival de cine francés, una película que la actriz, a la que el festival homenajea con el “Guiño de honor”, ha asegurado que es una “joya fílmica”, “no es cine como el que se hace hoy en día”.

“Con esta película hemos hecho todo como se hacía antes, con pocos recursos, pero con mucho amor”, ha manifestado De Palma.

Este año el festival recoge títulos como “Diplomate”, un film histórico sobre la II Guerra Mundial, o “Une Nouvelle ammie” del director Ozon, premiado en varias ocasiones en el Festival de Cine de San Sebastián.

Además de obras visuales, el festival también acoge la exposición del fotógrafo, Julien Dumas, titulada “None Ethnie”, en la que el autor hace “una alegoría contemporánea silenciosa que lleva la mirada del espectador al respeto y la serenidad de las mujeres recolectoras de algodón”, ha descrito Dumas.