Del Salón de Reinos al Bosco, los logros de Zugaza en el Prado

El que ha sido el director más joven y duradero del Prado, Miguel Zugaza, cierra hoy 15 años al frente de la principal pinacoteca del país con el orgullo de haberla “pacificado”, modernizado, ampliado y llevado a sus salas exposiciones que lo han abierto a millones de visitantes.

Zugaza, que volverá desde el lunes a lo que él llama su “baptisterio” en el sector, es decir el Museo de Bellas Artes de Bilbao, ha impulsado proyectos como la Ley del Prado, el “campus” del museo, la digitalización de sus contenidos, la promoción de grandes exposiciones e investigaciones de gran trascendencia.

Los siguientes son algunos de sus logros más relevantes :

- Ley del Prado. Este “paso de gigante” en la modernización de la institución, según la describió el propio Zugaza, se aprobó en noviembre de 2003 y supuso mayor autonomía gracias a instrumentos que facilitaban su gestión y permitían su ampliación física y le permitían abrirse al resto de museos del mundo.

- La “paz”. Cuando Zugaza llegó al Prado se encontró con un grave problema de organización y la “sorpresa” de que el Patronato “dirigía” la pinacoteca “colegiadamente” y además “un proyecto de ampliación del Museo totalmente contestado y judicializado” -el Claustro de los Jerónimos-. Con la Ley del Prado y los nuevos estatutos llegó la paz aunque siempre ha tenido la certeza de que “cualquier viernes” el Gobierno podría destituirle.

- Campus del Arte. La incorporación del edificio del Salón de Reinos, antigua sede del Museo del Ejército, supuso en 2015 el arranque de su “viejo sueño”: un “campus” del arte, que realizarán Norman Foster y Carlos Rubio, y que ampliará el Prado en 5.700 metros cuadros más, aunque las obras no se iniciarán hasta 2019, cuando el museo cumplirá su bicentenario.

- Horarios y digitalización. Ya en 2006, el museo podía presumir de ser, con 11 horas de apertura diaria, 309 días al año, la pinacoteca europea “más accesible”. Desde enero 2012 abre todos los días excepto 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre. A ello se suma su “apertura” a internet y la digitalización de muchos de sus fondos -27.509 objetos inventariados, de los que se exponen 1.150 pinturas-.

- Exposiciones. Zugaza presentó en junio de 2003 “el gran acontecimiento” que suponía para el Prado la exposición antológica dedicada a Tiziano, la mayor que se organizaba desde 1935, y que comisarió, precisamente, su sustituto, Miguel Falomir. A esta le siguieron las dedicadas a Velázquez, Sorolla, L'Hermitage o El Bosco, “millonarias” en visitantes y de una gran repercusión internacional.

- El siglo XX y XXI. El Prado “no puede estar ajeno a su tiempo” y por eso Zugaza ha querido que sus salas estuvieran también ocupadas por las propuestas de contemporáneos como Bacon, Barceló, Thomas Struth, Cy Twombly o Richard Hamilton. Se despide con la programación de una exposición del chino Cai Guo-Quiang, que se inaugurará en octubre y la “espinita” de no haber logrado, como quería, llevar desde el Reina Sofía al Prado el “Guernika”.

- Descubrimientos y compras. El taller de Conservación del Prado descubrió la extraordinaria calidad de “La Gioconda” de Leonardo Da Vinci que conserva el museo desde 1666 tras su restauración en 2012 y se adquirieron “El barbero del Papa”, de Velázquez, por 23 millones de euros, o “La Virgen de la granada”, de Fra Angélico, por 18 millones de euros. A ello se unió, en 2015, la donación de Plácido Arango de 25 obras maestras de arte antiguo.