Sergio y Javier Torres: Las estrellas son los productos, más que el cocinero

Los hermanos que cada día se cuelan en miles de cocinas de todo el país a través de TVE, Sergio y Javier Torres, defienden que las verdaderas estrellas de la gastronomía española, por encima de sus cocineros, son sus productos y, sobre todo, los pequeños productores que han cuidado de ellos.

“Se habla mucho últimamente del cocinero, pero nadie se acuerda del pequeño productor, de ese que lleva 30 o 40 años trabajando un mismo producto con cariño y pasión. Nosotros nos acercamos a ellos porque aprendemos, porque la información que te dan es muy diversa, muy rica. Para nosotros, las estrellas son ellos. Sin los productos no seríamos nadie”, reflexiona Sergio, en una entrevista con Efe.

El dúo de “Torres en la cocina” se encuentra estos días en Gran Canaria para participar en el Foro Nacional de Comunicación Turística Overbooking, en una cita que les ha servido para hablar al sector sobre su visión de la innovación en la gastronomía.

Sin embargo, ninguno de los dos hermanos oculta que el motivo que más les emociona de su viaje a las islas es conocer su gastronomía y, sobre todo, algunos de sus productos estrella: como el rico repertorio de papas, el gofio, el cochino negro, los cotizados quesos canarios, la miel de abeja negra o las variedades de vino.

“Nos interesa mucho saber las influencias que tiene la cocina de Canarias, cómo es, por qué, de dónde ha mamado”, apunta Sergio, convencido de que una humilde papa puede ser un producto “de lujo”.

A lo que su hermano Javier apostilla: “De momento, yo ya me he enamorado del gofio. Está buenísimo. Me lo pienso llevar”.

Los dos hermanos Torres defienden que un buen cocinero debe empezar por la base, por servir si es necesario unas buenas lentejas, aunque luego tenga inquietud por añadir su aportación y adentrarse en eso que se llama “la alta gastronomía”.

Y ellos, que trabajan desde hace tiempo por lograr la segunda estrella Michelín para “Dos cielos”, su restaurante en Barcelona, procuran no solo demostrarlo en su programa de televisión, sino también con una rutina diaria en la que creen básico el mercado.

“Los dos somos muy de ir al mercado”, dice Sergio, “de estar con la gente, de tratar con señoras que no se cortan en meterte una bronca por ponerle ajo a tal o cual plato. Ese diálogo que entablas con la gente que va al mercado y también con quien te vende el producto a mí me parece fundamental”.

“Siempre hay que escuchar”, añade, “porque hay gente que cocina muy bien. Sobre todo la gente mayor, que ha recibido una cultura gastronómica a través de su familias que te puede llegar a enseñar muchas cosas. Y con mucho respeto y con mucha humildad”.