El Sonorama intenta “no morir de éxito” ante su crecimiento hasta 140 grupos

El Festival Sonorama intenta “no morir de éxito” tras llegar en esta décimo novena edición, en Aranda de Duero (Burgos) del 11 al 14 de agosto, a un cartel con 140 grupos y una previsión de más de 60.000 asistentes a los conciertos y otras actividades.

El director del festival, Javier Ajenjo, insiste en una entrevista con Efe en que su reto es que cada banda que actúa en Sonorama se sienta cabeza de cartel y que los asistentes estén cómodos, “no como en un hormiguero”.

Reconoce que esto último es difícil, porque Aranda de Duero es una localidad de unos 30.000 habitantes que recibe unas 20.000 personas cada día durante las cuatro jornadas del Sonorama, lo que la convierte en “prácticamente otra ciudad”.

De hecho, considera que uno de los logros de Sonorama, que ha permitido al festival sobrevivir a la crisis económica y consolidarse como uno de los más importantes de España, con un presupuesto de dos millones de euros, es haberse mantenido en contacto con la ciudad.

Recuerda que el festival nació de la mano de la asociación cultural Art de Troya y sus objetivos eran desde el principio dinamizar la ciudad.

Para ello, además de los cuatro escenarios del recinto, en esta edición habrá cinco en el propio casco urbano, entre ellos dos nuevos: uno que contará con bandas que actualmente son cabeza de cartel en países de Latinoamérica; y otro dedicado a revivir los “bailes-vermouth”, donde actuarán Micky y los colosos del ritmo, Paco Clavel y La Trova, un grupo arandino de la década de 1960 cuyos integrantes se han vuelto a juntar para esta ocasión.

Se trata de un paso más en la intención de “romper moldes” y no ceñirse a un estilo de música determinado, como hacen otros festivales.

La muestra fue la actuación hace unos años de Raphael, la de Estrella Morente el año pasado o la del Dúo Dinámico, que abrirá el XIX Festival Sonorama el próximo jueves.

Otra diferencia con otros festivales es que está muy pegado a la localidad y se combina con degustaciones de vino de la Ribera del Duero y de lechazo.

Pese al impacto que supone la enorme afluencia de personas, Ajenjo asegura que los arandinos lo aceptan porque saben que genera empleo en la localidad y tiene un repercusión económica valorada en unos cinco millones de euros y una mediática, en otros cuatro.

El director del certamen asegura que, pese a la creciente afluencia de público al festival, siguen teniendo “los pies en el suelo” y no quieren que ese crecimiento acabe “rompiendo su esencia”.

Recuerda que hace diez años, cuando el Ayuntamiento les ofreció utilizar el nuevo recinto ferial de la localidad, les pareció que el espacio era “una maravilla”, aunque hoy se ha quedado pequeño.

De hecho, para la edición del año que viene, en la que ya están trabajando porque “veinte años no se cumplen todos los días”, han solicitado ya poder utilizar el estadio de fútbol del Montecillo, situado frente al recinto ferial.

Ajenjo afirma que ya tienen incluso comprometidas algunas de las bandas que estarán en el Sonorama del año que viene, en el que aspiran a reunir a buena parte de los grupos más significativos que han pasado por todas las ediciones anteriores.

De momento, para este año, además del Dúo dinámico en la apertura, cuentan con Quique González y bandas de primer nivel como Izal, Love of lesbian, Molotov o Mando Diao.