Valencia coge impulso para vivir una semana grande y frenética de Fallas

Valencia coge impulso para vivir a partir de mañana su semana grande de Fallas, cinco días frenéticos de delirio colectivo y ambiente turístico en el que miles de personas disfrutan del estruendo, el colorido pirotécnico, la ofrenda a la patrona y la quema de los casi 770 monumentos falleros.

La morfología de la ciudad ya lleva días transformada por los cientos de calles cortadas, con casales y carpas que han emergido por todos los rincones, churrerías que inundan de olor a fritanga y chocolate la ciudad y el ambiente festivo que impregnan las mascletaes que se disparan sin descanso desde primeros de marzo.

Con las fallas a medio montar, el pistoletazo de salida para las fiestas será hoy con el anuncio de qué ninot infantil será salvado del fuego -mañana se conocerá el ninot grande- y a partir de entonces, Valencia se adentra en una vorágine de actos festivos, cuyo primer paso será la plantà de las fallas infantiles y grandes entre mañana y el lunes.

Engalanada ya de la sátira, la ironía y el arte fallero y mientras las fallas esperan que los jurados les den sus esperados premios, los falleros no tienen respiro con despertaes, pasacalles, concursos, comidas y cenas y actividades para los más pequeños, además de los actos oficiales.

Mientras, los turistas y visitantes toman las calles para visitar los monumentos, las calles más iluminadas y disfrutar de un amplio programa festivo que tiene su momento álgido los días 17 y 18 con la doble jornada de la Ofrenda a la Virgen, donde no falta la emoción y las lágrimas al llegar a los pies de la patrona.

Será entonces cuando miles de ramos de claveles rojos, rosas, blancos y amarillos empezarán a perfilar el manto de la Virgen de los Desamparados, conocida cariñosamente como Geperudeta, para desvelar un dibujo del siglo XVI bautizado con el nombre de María en su honor y que tendrá en el rojo su color predominante.

Según las previsiones meteorológicas las fiestas falleras podrían estar pasadas por agua, especialmente este fin de semana y los últimos días de Fallas, con temperaturas más frescas de lo normal en estas fechas aunque ni los peores augurios climáticos impide a valencianos y turistas disfrutar a lo grande estos días.

De hecho, las previsiones hoteleras apuntan a picos de ocupación este fin de semana de cerca del cien por cien, con un índice superior al 83 % en los dos últimos días grandes. Además se prevé que un millón de personas entre turistas, visitantes y valencianos pasen esos días por la ciudad.

La Fallas también son sinónimo de fiesta taurina y sus aficionados podrán disfrutan de un cartel de renombre con estrellas como “El Soro”, Ponce, Manzanares, Abellán, “El Juli” o Paquirri, entre otros.

El espectáculo pirotécnico lo seguirán poniendo las mascletaes en la plaza del Ayuntamiento y los castillos de fuegos artificiales de madrugada, que tendrán su colofón en la Nit del Foc, la noche del día 18 de marzo.

Esta coloreada madrugada anuncia la llegada del día grande fallero, el de San José, en el que los casi 770 monumentos falleros dispersados por la ciudad serán irremediablemente pasto de las llamas en un ritual tradicional con el fuego purificador con el que llega la primavera y dan comienzo las Fallas de 2016.

Acabarán así unas Fallas que han pedido ya ser declaradas por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que serán recordadas este año por ser las del “caloret faller”, por el término que acuñó la alcaldesa, Rita Barberá, en su intento de hablar en valenciano durante la “crida”, que ha quedado plasmado en canciones y recuerdos y ha dado la vuelta al mundo en las redes sociales.