“Zita, cabeza de seda”, un cómic lleno de valores para luchar contra el dolor

Organizar un cumpleaños. Esta es la labor que el guionista Zidrou y el ilustrador Serge Ernst le encomiendan a Zita, la protagonista del cómic “Zita, cabeza de seda. Pequeño corazón frágil” (Rossell) una niña de 13 años llena de optimismo que, a causa de un cáncer, lleva 9 años viviendo en un hospital.

Zita se mueve por el hospital Le Goff como pez en el agua, y no es de extrañar, porque esta niña de cabeza rapada vive en ese centro hospitalario desde que le diagnosticaran, a los cuatro años, un cáncer y una enfermedad cardiaca que le hace desmayarse, sobre todo cuando su corazón se pone triste porque, como se pregunta: “¿A dónde va todo el amor que llevamos dentro y no damos?”.

Pero la historia de Zita, según ha contado a Efe el gerente de la editorial Rossell, Manuel Rossell, no sólo está dedicada a los más pequeños.

Y es que, los belgas Ersnt y Zidrou transmiten en este primer tomo de las aventuras de Zita, en Francia ya van por el tercero, valores de solidaridad, esperanza, generosidad y superación que “traspasan” edades, como puntualiza Rossell.

Detrás de este cómic lleno de mensajes también se esconde la iniciativa “Regala parte del amor que llevas dentro”, una campaña que ha puesto en marcha la editorial gerundense con el objetivo de “hacer llegar” un ejemplar de Zita a los “alrededor de 1.000 niños” que a lo largo del año están hospitalizados en las unidades oncológicas de los hospitales españoles.

A través de la web de la editorial se puede participar en esta iniciativa comprando un ejemplar del libro, con un coste de 18'95 euros, y regalarlo a un niño enfermo de cáncer. Tras la compra, que lleva implícito el envío sin coste del ejemplar, la editorial Rossel le hará llegar otro ejemplar de los que tienen en su colección que se adapte al perfil del niño.

“Rossel quiere, y va a conseguir por narices, que cada niño tenga un Zita, pero va a ir en respuesta de la sociedad”, puntualiza el director.

Una respuesta que esperan “sea la misma” que dieron los ciudadanos franceses, belgas y suizos cuando, en 2012, Ernst creó el proyecto “2000 BD” con el objetivo de hacer llegar 2.000 ejemplares de las aventuras de Zita a niños aquejados de cáncer de Francia, Bélgica y Suiza.