Contra la Ley Mordaza, dibujos en las plazas
El próximo viernes dos integrantes de la Acampada Mordaza se enfrentarán a un juicio por desobediencia. Fueron detenidos el 27 de julio en Sol, cuando la Policía desalojó de la plaza madrileña a la veintena de personas que permanecían allí acampadas tras haber sido expulsadas previamente de Cibeles y anteriormente, de Sol. Aunque los dos detenidos llegaron a enfrentarse a tres cargos -atentado, resistencia y desobediencia-, al final serán juzgados por un único delito. Este es uno de los frutos que hoy se recogen de la Ley de Seguridad Ciudadana y que entró en vigor el 1 de julio, también llamada Ley Mordaza.
En julio, unos cuantos manifestantes decidieron organizar un asentamiento permanente en Sol, que denominaron Acampada Mordaza. A alguno de ellos se le ocurrió que utilizar viñetas para denunciar la ley sería una buena forma de concienciar a la gente de que la misma entraba en conflicto con derechos básicos, así que cuando Artsenal lo vio no pudo sino abrir bien los ojos y pensar en algo rápido. Llamó a todos los colegas de profesión que tenía en la agenda y les propuso contribuir con sus dibujos para la Acampada. A la iniciativa la llamó #DibujandoMordaza y en cuestión de pocos días ya había montado una web y una cuenta de correo.
“La idea era dinamizar los espacios de protesta y actuar como quitamiedos para que la gente se acercara. Hay bastante miedo”, cuenta el dibujante. El 21 de julio se subieron las primeras colaboraciones al blog. Apenas un mes y medio después ya hay más de 150 viñetas de más de 60 ilustradores. “También hay bastantes peticiones de info y compromisos adquiridos”, dice Artsenal. Como él, J.R. Mora, Atxe, Malagón, Juanjo Cuerda, Ferrán Martín, Calpurnio, Eneko y un largo etcétera de viñetistas han puesto ya su granito de arena para denunciar la Ley Mordaza. “Nos encontramos con ilustradores que no suelen hacer este tipo de acciones, incluso que se manejan en temáticas más amables, pero que esta vez han dado un giro muy interesante”, afirma.
El humor como arma frente al miedo
#DibujandoMordaza se expone permanentemente en la Acampada Mordaza de Cibeles y en las horas de apertura del Punto de Agitación de Sol -que es casi todo el día-. En la céntrica plaza, explican a eldiario.es que “la mejor forma de lucha es concienciar a la gente con los dibujos”. #DibujandoMordaza está integrada dentro del Punto, que sirve como un espacio de información al ciudadano sobre la Ley Mordaza. A su vez, el toldo que se encuentra a los pies de la estatua de Carlos III, está compuesto por multitud de asociaciones: Coordinadora 25S, #Nosomosdelito, PAH, CSA, IZCA, Coca Cola en Lucha, Asambleas vecinales y así hasta sumar casi 30. “Cada dos semanas, una de esas plataformas pide el pertinente permiso al Ayuntamiento y el Punto de Agitación [#StopMordazas en Twitter] se integra dentro”, cuenta Jorge, uno de los chicos que allí se encuentra.
La Ley Mordaza ha dejado ya varias víctimas. En agosto, Ignacio Cosidó, director general de la Policía, aseguró que las prostitutas y sus clientes podrían verse multados porque “indudablemente suponen una amenaza a la educación de los menores”. Un mes antes, en julio, un joven de Tenerife fue multado por llamar “escaqueados” a los policías de su pueblo a través de Facebook, y más recientemente una vecina de Petrer (Alicante) fue sancionada con 800 euros -aunque después, la denuncia fue archivada- por subir a la misma red social una foto de un vehículo policial mal estacionado. “Hay que llevar la ley a la parte humorística para que la gente haga una interpretación irónica”, cuentan desde Sol.
El humor es el mejor arma para enfrentarse al miedo. Un vehículo inmejorable para contrarrestar desde el racismo a la muerte, pasando por la represión o la violencia. Ferrán Martín, es uno más de los implicados a través de sus dibujos contra la Ley Mordaza, que lo explica así: “Las viñetas tienen la ventaja de resumir para el lector ideas o conceptos que pueden parecer farragosos o ajenos. Así, su espíritu crítico ayuda a que se capte de una manera muy directa el mensaje gracias a la herramienta del dibujo, haciendo que incluso el lector se identifique con él al plantear acciones en las que pueda verse reflejado”.
Por amor al arte... y a la denuncia
José Rubio Malagón, exdibujante de El Jueves, ahora en Orgullo y Satisfacción, cuenta que “la iniciativa es estupenda”. Y añade: “Como ciudadano, estoy harto de un gobierno que no para de coartar libertades y derechos; y como humorista gráfico, estamos obligados. Hay que denunciar éstos y otros atropellos de una manera activa, mediante iniciativas, así como en nuestros espacios de opinión”. Esa delgada línea que limita el chiste de la burla, el humor “blanco” del negro, la perspectiva real de la inventada también se ha visto afectada por la Ley Mordaza. “Es bueno que hagamos esto, es denuncia”, asevera Dani Gove, otro de los colaboradores de #DibujandoMordaza, al otro lado del teléfono.
“Nuestra intención es mantener la exposición y multiplicarla hasta que se deroguen estas leyes”, dice Artsenal. La iniciativa que creó una mañana de julio ha organizado ya dos exposiciones, y va camino de la tercera. Hace apenas tres días presentaban en Twitter la Nueva colección otoño-invierno. Desde el Punto de Agitación de Sol aseguran que la intención es que las colecciones viajen por toda la geografía española. Además, el día 17 pondrán en marcha otra iniciativa de carácter similar, Poesía contra la mordaza: “Ya hay varios poemas preparados”, cuenta Jorge.
Aproximadamente se reparten unos 500 folletos al día en el toldo de Sol. #DibujandoMordaza actúa como vehículo fidelizador para el ciudadano que se acerca a contemplar los dibujos, observa una viñeta en tono crítico-humorístico contra la Ley y decide preguntar. “Pero aquí no ganamos dinero”, dice Jorge. “Lo que la gente aporta lo usamos para hacer folletos informativos y notas sobre la ley, recaudamos entre 8 y 12 euros al día... aunque según el día”. Y Artsenal lo confirma: “Las papelerías y casas de plásticos algo de dinero ganan [se ríe]. Nosotros, nada. A veces incluso nos toca poner...”.
