La capilla ardiente de Manuel se instala en el último lugar en el que actuó

El cantaor y guitarrista Manuel Molina, del dúo Lole y Manuel, fallecido esta madrugada a los 67 años en San Juan de Aznalfarache (Sevilla), tuvo su última aparición en público el pasado 25 de marzo en el teatro Romero San Juan, el mismo lugar donde hoy se ha instalado su capilla ardiente.

El teatro de San Juan de Aznalfarache acogió el 25 de marzo último un espectáculo en homenaje a Rafael Hornero Romero de la Osa, Romero San Juan, el artista sanjuanero desaparecido hace unos años, y a la misma no quiso faltar Manuel Molina pese a encontrarse ya enfermo, dijeron a Efe fuentes municipales.

Junto a otros 20 artistas de reconocido prestigio y amigos de Romero San Juan, Molina se volcó en el homenaje a este sanjuanero universal participando en la obra “El Mantoncillo”.

Entre otros, el cartel lo integraron José Lérida, Los Morancos, Marisma, Chiquetete, Joaquina Amaya, Antonio Manzano, Paco Vega, Fran Cortés, Emilio Caracafe, Guillermo Manzano, Diego Carrasco, Pepe Roca, Manuel Orta, Rocío Díaz, Pascual González, Cantores de Híspalis, José Manuel Soto, Patricia Vela, Albahaca y Los Españolísimos.

Y también Manuel Molina, un hombre ligado a esta localidad sevillana pese a haber nacido en Ceuta y que no podía faltar en un homenaje al mayor artista flamenco de San Juan.

La muerte de Manuel sobrevino a la 01:00 de esta madrugada en su casa de San Juan, y Lola, su segunda mujer, con la que convivía en la vivienda familiar del barrio del Monumento, ya había transmitido al gobierno municipal que el último deseo de Manuel era que la capilla ardiente fuera velada en el teatro Romero San Juan.

Fuentes municipales han dicho a Efe que en principio está previsto que la capilla ardiente esté abierta al público durante toda la jornada de hoy, pero que en función del número de visitas se prolongaría su estancia en el teatro hasta mañana, día en el que se celebraría el sepelio en el cementerio de San Juan.

No obstante, se da la circunstancia de que mañana se produce la salida de la hermandad de El Rocío de San Juan con dirección a la ermita almonteña, por lo que el entierro del artista se producirá después de dicha salida, según las fuentes.

Atrás quedaron muchas vivencias de Manuel en esta población en la que hasta sus últimas horas regentó con Lola el chiringuito del barrio de Los Pitufos, donde todos le conocían, y que probablemente se convertirá en un santuario para muchos de los que desde hoy darán el último adiós a uno de los grandes artistas “sanjuaneros”.