Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

El 'glamour' de los años cincuenta llega al Palau Sant Jordi con Bublé

El 'glamour' de los años cincuenta llega al Palau Sant Jordi con Bublé

EFE

Barcelona —

El 'glamour' de las salas de fiesta de los años cincuenta ha llegado hoy al Palau Sant Jordi de Barcelona con el crooner canadiense Michael Bublé, que ha dedicado la mayor parte del concierto a repasar los temas clásicos del género y ha rematado con un tramo final más roquero y algunas canciones propias.

Aunque no ha logrado agotar las localidades, Bublé ha conseguido crear la calidez necesaria para enamorar al público barcelonés con su último disco “To be loved” y una selección de éxitos de todos los tiempos.

La larga sombra de Frank Sinatra se ha proyectado sobre Bublé durante la mayor parte de la velada, con canciones como “You make me feel so young”, aunque se ha distanciado en la última media hora cuando ha viajado a los setenta para interpretar temas de The Jackson 5 y Bee Gees.

Una interpretación roquera de “Burning Love” y las muy bailables “It's a Beautiful Day” y “Get Lucky” nos han recordado que el canadiense es un joven de 38 años que vive en el siglo XXI, a pesar de su aspecto de galán de Hollywood.

Elegantemente vestido con traje, pajarita y zapatos de charol, Bublé ha aparecido hoy sobre el escenario del Palau Sant Jordi acompañado por trece músicos, entre ellos una impresionante sección de vientos formada por ocho intérpretes.

Por si eso fuera poco, los ocho vientos han sido sustituidos por una sección de cuerda compuesta por ocho mujeres que ha acompañado al nostálgico galán en las baladas.

Esta sección de cuerda ha sido la aportación catalana al concierto, ya que se trata de intérpretes residentes en Cataluña especialmente contratadas para la ocasión.

Los trece músicos han ido cambiando posiciones en un escenario deslizante, rodeado de luces que marcaban el perímetro como si de una sala de fiestas se tratara.

Una gran pantalla con proyecciones doradas y rojos aterciopelados ha ayudado a crear la sensación de viaje en el tiempo hacia épocas y lugares con más encanto y elegancia que los actuales.

Un público ya entrado en años ha agradecido el espejismo y se ha dejado llevar por la simpatía de Bublé que se ha dirigido al público en castellano y ha demostrado que su mujer, la argentina Luisana Lopilato, le ha enseñado el idioma.

“Esto es como una cita romántica -ha dicho el canadiense-. Una cita entre vosotros y yo. Vamos a empezar despacio, pero vamos a acabar haciendo el amor”.

Estas palabras, que han sido acogidas con gritos de alegría, han dado paso a una tanda de temas románticos: “That's all”, de Nat King Cole, “How can you mend a broken heart?”, de Bee Gees, y “Close your eyes”, un tema original de Bublé incluido en su último disco.

Este momento tierno se ha roto cuando el barítono ha empezado a cantar el tema de Daft Punk “Get lucky” y se ha trasladado andando hasta un segundo escenario situado en el centro del recinto.

En este segundo espacio se ha encontrado con siete músicos más, que le han acompañado con los coros, mientras el nuevo Sinatra recorría una estrecha pasarela dejándose tocar las piernas por las seguidoras más enloquecidas.

Confetis de colores y fuegos artificiales han acompañado la festiva traca final en la que ha alternado versiones como “Who's loving you”, “To love somebody” y “All you need is love”, con temas propios como “It's a beautiful day”.

Como lo prometido es deuda, el tema final ha sido más sensual y menos festivo (“Song for you”, de Leon Russell).

Complacer es, sin duda, el objetivo de este intérprete, que se ha despedido cantando sin micrófono, para dejar claro que, no sólo sabe cantar, sino que, además, se deja la piel en ello.

Etiquetas
stats