Más de 250 cineastas reclaman derechos por la redifusión de sus obras

Alejandro Amenábar, Pedro Almodóvar, Gonzalo Suárez, Álex de la Iglesia o Isabel Coixet son algunos de los 250 firmantes del “Manifiesto de Madrid”, un llamamiento internacional para reclamar el cobro de derechos de autor por la redifusión de obras audiovisuales.

El manifiesto, que también rubrican Emilio Martínez Lázaro, José Luis Cuerda, David Trueba, Agustín Díaz Llanes, Arturo Ripstein o Gracia Querejeta, entre otros, se suma a una campaña global desarrollada por la asociación Writers & Directors Worlwide, que se presentó en Madrid el pasado 17 de noviembre.

El manifiesto, difundido hoy por la Fundación SGAE, recuerda que “la casi totalidad” de guionistas y directores de los cinco continentes se ven obligados a ceder sus derechos de autor a las productoras cuando firman un contrato para una película, serie o creación audiovisual.

De este modo, precisa el texto, se ven privados de participar en los beneficios económicos que esa obra generará en el futuro en los múltiples soportes -cine, televisión, vídeo, internet-.

Algunos países, con España a la cabeza, pero también Italia, Estonia, Polonia, India y, para determinados casos, Países Bajos ya han introducido el derecho de remuneración a los autores audiovisuales en su legislación.

Y en Francia, Bélgica y Argentina existe legislación comparable a ese derecho, según la SGAE.

Sin embargo, dado que el ámbito digital no conoce fronteras nacionales, estas leyes no benefician realmente al autor a no ser que se apliquen a nivel global.

El hecho de que la legislación española sea ejemplar es el motivo por el cual las dos organizaciones mundiales más importantes del sector, CISAC (Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores) y Writers & Directors Worldwide, han elegido Madrid para dar a conocer y dar nombre a su manifiesto.

Según el manifiesto, el porcentaje de guionistas españoles capaces de ganarse la vida con su trabajo cayó un 33 % entre 2004 y 2014. Mientras, en Europa, el número de servicios de vídeo a la carta aumentó a más de 3.000 plataformas entre 2007 y 2015 y los ingresos generados aumentaron en un 1.000 %.

A nivel mundial, los ingresos publicitarios procedentes del vídeo en línea se duplicaron de 2011 a 2014, alcanzando la suma de 11.200 millones de euros.