El nuevo director de Semana de Música de Cuenca quiere “seducir y emocionar”

El recién nombrado director artístico de la Semana de Música Religiosa de Cuenca, Cristóbal Soler, subraya que el festival tiene que “seducir y emocionar” al público, y afirma que no son sólo conciertos sino todo lo que los rodea esos días en Cuenca: “los olores, las calles, la oscuridad. Eso es lo especial”.

“Tenemos que emocionar, tenemos que cautivar, tenemos que seducir... Exijo la emoción, no basta con la corrección”, ha dicho a la Agencia Efe en una entrevista apenas ocho días después de ser nombrado por el Patronato.

Soler (Alcasser -Valencia-, 1967) encara este nuevo reto con muchos proyectos bullendo en la cabeza y en la agenda, y sin un minuto que perder para cerrar, antes de que concluya diciembre, el programa de la 56 edición de uno de los festivales musicales más veteranos de España.

Ya ha mantenido las primeras reuniones para confirmar cuanto antes los conciertos y por ejemplo ya tiene la confirmación de una gran orquesta sinfónica “de 100 músicos y un coro de 80”.

En estas fechas trabaja también en el presupuesto: “Yo tengo prioridades, cosas que, haya mucho o poco dinero, tienen que estar. Pero, eso sí, hagamos 20 conciertos o 14 quiero que cada uno sea algo extraordinario, que el público lo recuerde como algo muy especial”, ha explicado.

Se ha puesto en contacto con su antecesora, Pilar Tomás, a la que ha agradecido su amabilidad, “para saber si tenía algún compromiso que hubiera que mantener” y se plantea conservar algunas de las pautas que han tenido éxito en estos años pasados.

“Yo vengo a sumar. Lo que funciona y me ha impresionado cuando he venido, no lo quiero cambiar”, ha indicado el director.

En su equipo, que Soler califica de “excelente”, contará con un jefe de producción, Carlos Lozano, “un hombre que conoce muy bien Cuenca” y un jefe de Publicaciones con el que ha colaborado también en el Teatro de la Zarzuela.

También, con un director de escena, “uno de los más potentes de este país”, que “va a engalanar la ciudad”. “Cada concierto va a tener esa atmósfera que necesita el programa musical”, afirma.

Otro de los grandes retos es la composición, casi contrarreloj porque que debe estar lista antes de febrero para poder ensayar, de una obra de encargo a un compositor “de mucho prestigio internacional” que “tiene encargos a dos años vista”.

Otra novedad que quiere incorporar es la presentación, en uno de los conciertos de la Semana, de una academia, orquesta y coro “con un director invitado y un programa precioso”.

La convocatoria para esta academia saldrá en enero y a finales de ese mes realizarán las pruebas de selección y empezarán a preparar un repertorio.

Respecto a los escenarios, Soler pretende aprovechar al máximo lo que puedan ofrecer, y por ello prepara un concierto de Tomás Luis de Victoria para coro, grupo y doble órgano, a fin de utilizar los dos órganos barrocos de la Catedral, y la Semana se abrirá con “un gran espectáculo escénico” en el Teatro Auditorio.

El nuevo director de la Semana de Música Religiosa de Cuenca ha afirmado que está “centrado en el trabajo” y que no está preocupado por la impugnación al proceso de selección que ha presentado uno de los 41 candidatos que optó.