Las ferias iberoamericanas planean una “declaración de Madrid” por el libro

Los directores de las cinco ferias iberoamericanas más importantes del libro (Madrid, Buenos Aires, Bogotá, Guadalajara y Lima) celebran en Madrid su primer encuentro para compartir experiencias y con el deseo de suscribir una “declaración de Madrid” sobre políticas públicas de apoyo al libro.

Así lo ha indicado hoy Manuel Gil, director de la Feria del Libro de Madrid que ha organizado este encuentro junto a la directora general de Acción Cultural Española (AC/E), Elvira Marco, en una rueda de prensa junto al resto de los responsables de estas ferias que también analizarán el sistema de modelos de financiación de estas citas culturales.

Durante dos días José Carlos Alvariño Ordóñez, director de la Feria del libro de Lima; Oche Califa, de Buenos Aires; Sandra Pulido, de Bogotá; Marisol Schulz, de Guadalajara (México) estudiarán con Miguel Gil y responsables del Centro regional del Libro para América Latina y el Caribe (CERLAC) su sostenibilidad económica, el establecimiento de sinergias y estrategias para el futuro.

Con 43 ediciones, la Feria del Libro de Buenos Aires recibe 1,2 millones de visitas, según ha explicado Oche Califa que ha destacado que, aunque las políticas públicas y de Estado son necesarias, “hay que ser cauteloso y determinar que no estén supeditadas a la política” del Gobierno de turno.

Así, en Buenos Aires, son los expositores y las editoriales las que asumen la financiación de la feria del libro con alguna “cuota no significativa dependiendo del Gobierno que esté y el apoyo a alguna actividad puntual”, ha explicado Califa.

El argentino ha asegurado que prefieren que se mantenga así: “preferimos que la feria siga siendo nuestra ya que lo importante es tener una política de Estado para el libro, no solo para la feria”.

La responsable de la Feria de Guadalajara, que tendrá a Madrid como ciudad invitada en su próxima edición, la número 32, y que recibe 800.000 visitantes, ha destacado cómo esta cita es el acontecimiento cultural más importante del año, de tal forma que, ha asegurado, no necesitan convencer a los Gobiernos de su importancia.

Una feria que es autosuficiente económicamente hablando, que cuenta con unos ingresos propios de más del 60 por ciento y patrocinios privados, ha dicho la mexicana.

La de Lima, ha indicado Alvariño, es el evento cultural más importante del país pero no tiene ningún apoyo público: “ni del Estado, ni del Ministerio de Cultura, ni de la municipalidad ni del Ayuntamiento y todo se financia con capital privado, con las entradas y el alquiler”.

Por ello, el director de la feria del Libro de Lima, que congrega a 538.000 visitantes cada año, ha apostado por una “declaración de Madrid” que motive al Estado peruano ya que en 22 ediciones “ni siquiera hemos podido convencer a un presidente a que inaugure o visite la feria”.

Y la de Bogotá, con 550.000 visitas, es una “feria popular”, una “fiesta cultural” pero también un espacio para hacer negocios, ha indicado su responsable.

La feria está apoyada económicamente por el Ayuntamiento, la secretaria de Estado y el Ministerio de Cultura, de tal forma que el 60 por ciento de su coste está financiado por las Administraciones, ha dicho su directora, Sandra Pulido.

Mientras, la Feria de Madrid, la más veterana ya que celebra su 76 edición y con dos millones de visitantes anuales, está financiada en un 70 % de su presupuesto por las cuotas que pagan los expositores.