Los finalistas del “Cirilo Rodríguez” reconocen que el corresponsal está en extinción

Los finalistas de los 31 Premios “Cirilo Rodríguez”, para periodistas de medios españoles en el extranjero, Íñigo Domínguez, Luis Pérez y Ricardo García Vilanova, han reconocido hoy que la figura del corresponsal está en extinción.

Durante unas jornadas de periodismo en el campus de Segovia de la Universidad de Valladolid, el corresponsal de TVE en Moscú, Luis Pérez, ha recordado a Gabriel García Márquez para referirse al periodismo como “el mejor oficio del mundo”.

Sin embargo ha añadido que está viendo cosas estos años que le hacen volver a pensarse la situación, porque “en los medios prima la cantidad sobre la calidad, contando las cosas los primeros, pero sin saber si bien o mal”.

Para Luis Pérez, “se prima la velocidad y la cantidad sobre la calidad, lo que puede acabar con el oficio de corresponsal”, ante lo que se ha planteado “¿para qué sirve esta figura que no es otra cosa que para contar historias que no cuenten otros medios?”

Según Pérez, “cada vez hay menos medios, pero hay que hacer autocrítica y preguntarse si las historias que hacemos son lo suficientemente potentes”, además ha denunciado las “miserias” que reciben algunos colaboradores por su trabajo.

Por su parte, el corresponsal del Grupo Vocento en Roma, Íñigo Domínguez, ha compartido con Pérez en su intervención en las jornadas, promovidas por la Asociación de Periodistas de Segovia, que tiene la suerte de tener sueldo fijo y gastos pagados, “que es un lujo”, aunque van recortando presupuestos.

Domínguez se ha referido a la crisis económica y a la que existe, a su juicio, en la dirección de los medios, “de gente que no tiene ni idea, y solo ve que los corresponsales son los más caros, y se preguntan, por ejemplo, ¿a quién le interesa China?, eso lo hemos oído de gente supuestamente inteligente”.

Parafraseando al reportero fallecido Enrique Meneses, hay que acudir a los sitios, para ver lo que ocurre y después contarlo a los lectores, oyentes o telespectadores.

Irónicamente ha señalado que gracias a que Berlusconi no desaparece de la escena política los corresponsales tienen trabajo en Italia y ha matizado que “está drogado de poder” en un país inestable sin una derecha moderna.

De la mafia queda “todo,” según Domínguez, para quien hoy en día está infiltrada en la economía y pasa muy disimulada en la vida pública con auténticas empresas multinacionales globales, incluso en España.

El reportero “freelance” en países en conflicto, Ricardo García Vilanova, secuestrado seis meses en Siria, junto con Marc Marginedas y Javier Espinosa, ha dicho que como periodista “la objetividad deja de existir cuando se cubre uno u otro bando en una guerra, se toma partido”.

Para García Vilanova los tiempos son difíciles para todos los periodistas, tanto para los fijos como los colaboradores, aunque, en el caso de los segundos, existe la independencia para decidir a dónde quieres ir y cuánto tiempo quedarte, aunque con la desventaja de la escasez económica.

“Somos transmisores de historias -ha dicho García Vilanova- con la suerte de estar en los sitios para contar historias y también con la responsabilidad de hacerlo bien y respetando a la gente”.