“La historia de Marie Heurtin” o cómo conseguir “lo imposible”

Hay dramas que dejan al espectador hundido en su butaca y otros que, pese a todo, lo iluminan. “La historia de Marie Heurtin”, de Jean Pierre Ameris, es de las segundas, una película que el director francés resume con un mensaje: “Cuando todo el mundo te dice que es imposible, inténtalo”.

Améris ya se había interesado por los enfermos terminales en “La vida” y en “Tímidos anónimos” buceó en los problemas de los introvertidos patológicos. Su atracción por las causas perdidas se confirma con Marie Heurtin, una joven sorda y ciega que vive en estado semisalvaje en la Francia del siglo XIX.

En una entrevista con Efe, el director confiesa que este interés le viene de lejos y tiene que ver con los complejos que lo encerraron en si mismo siendo adolescente, debido a su altura, casi dos metros, y su timidez.

Fue entonces, cuenta, cuando descubrió la historia de Helen Keller, activista sordociega estadounidense cuya lucha por comunicarse con el mundo exterior, con la ayuda de su educadora, retrató magistralmente Arthur Penn en la película “El milagro de Ana Sullivan” (1962).

“Me encantó la historia de Helen Keller, me dio energía y me inspiró, porque pensé que si ella, siendo sordociega, conseguía comunicarse, yo debería hacer algo por superar mis complejos”, dice el cineasta.

Su verborrea y la pasión con la que habla de su trabajo dejan claro que, en su caso, la perseverancia también dio sus frutos.

“El cine me ha ayudado a combatir mi tendencia a replegarme. Gracias al cine aprendí a comunicarme. Ahora hablo mucho y me encanta tratar eso en mis películas. No hay nada más hermoso como espectáculo que mostrar a personas que salen de sí mismas y consiguen relacionarse”, señala.

Aunque inicialmente la idea era hacer una nueva adaptación de la historia de Helen Keller, la investigación llevó a Ameris a descubrir que hubo un caso muy similar en Francia, en la misma época.

Si Ana Sullivan le abrió a Keller el mundo a través del dibujo de letras en la palma de la mano, la hermana Marguerite, una monja del centro de Larnay adonde llevaron a Marie Heurtin, logró acceder a ella, con mucha paciencia y tenacidad, mediante un lenguaje de signos apoyado en el tacto, que hoy sigue utilizándose.

“Era una historia completamente olvidada y desconocida. La película se basa en textos que escribió la propia Marie, en braille, una vez que aprendió a comunicarse”, cuenta Ameris.

“Al principio era violenta, como el niño salvaje de Truffaut, pero gracias a Marguerite comprendió que había signos y pudo abrirse al mundo y luego vivir, viajar, hablar cinco idiomas, y ocuparse de otros niños con el mismo problema que ella”, continúa.

Además de esos textos, Ameris se ha basado en su propia experiencia de convivencia, durante cinco años, con niños y adolescentes sordociegos.

“De ellos he aprendido que tenemos mucho que ganar si superamos el miedo a acercarnos a los que son distintos. Esos niños me han enseñado a ver el mundo con las manos, tocándolo y oliéndolo. Es el colmo que, siendo yo director de cine, ellos me hayan enseñado a ver”, subraya.

Las actrices de su película son Isabelle Carré, con quien ya había trabajado en “Tímidos anónimos” y que aquí se pone en la piel de la hermana Marguerite, y como Marie, la debutante Ariana Rivoire, una joven sorda, a la que encontró tras una complicada búsqueda, una vez descartada la posibilidad de conseguir una actriz sordociega.

“En cuanto tuve a Ariana enfrente noté una chispa, algo, y luego me enteré de que su vida tenía paralelismos con la de Marie Heurtin. De pequeña la abandonaron sus padres, vivió en un orfanato de Albania hasta los seis años y tenía mucha ira dentro”, relata.

“La historia de Marie Heurtin” llega a las salas de cine españolas este miércoles, 1 de abril. También se acaba de estrenar en México y próximamente llegará a salas de Brasil, Colombia y Argentina.