Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel se prepara para una ofensiva en Rafah mientras el mundo mira a Irán
EH Bildu, una coalición que crece más allá de Sortu y del pasado de ETA
Opinión - Pedir perdón y que resulte sincero. Por Esther Palomera
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

La intrahistoria de las icónicas fotos de Halsman desvelada en CaixaForum

La intrahistoria de las icónicas fotos de Halsman desvelada en CaixaForum

EFE

Madrid —

0

“Philippe Halsman ¡Sorpréndeme!” no es sólo la mayor retrospectiva que se le ha dedicado a uno de los fotógrafos más importantes de la pasada centuria, sino que a través de 300 imágenes descubre al espectador el proceso creativo de un profesional obsesionado con la puesta en escena.

Halsman (Riga, 1906-Nueva York, 1979) no dejó que le afectaran sus años en prisión acusado de la muerte de su padre, ocurrida durante una excursión al Tirol en 1928. “Su obra muestra vitalidad, pasión por la belleza y por la vida”, ha explicado hoy Anne Lacoste, una de las comisarias de la muestra que acoge CaixaForum desde mañana hasta el 26 de marzo de 2017.

De la cárcel salió gracias a la lucha de su hermana, al apoyo de Einstein y Freud, pero sobre todo a la mediación del cineasta Jean Painlevé, hijo del primer ministro francés que le dio asilo en 1931. En París comenzó una larga trayectoria artística de cuatro décadas, con 101 portadas de la revista Life, su famosa serie “Jumpology” y sus icónicos retratos de Marilyn Monroe o Salvador Dalí.

En contacto con movimientos artísticos de la vanguardia de su época como la Nueva Visión y el Surrealismo, Halsman defendía que “la fotografía aspira a ser una obra de arte justamente por la verdad y la belleza tanto de la imagen como de la mirada”, algo que él convirtió en realidad.

“Decidió que si quería ser un fotógrafo famoso tenía que fotografiar a famosos”, ha indicado Lacoste. André Gil fue, en 1934, el primero de una larga lista en posar ante su objetivo, para el que preparaba de forma minuciosa escenarios con los que logró tanto mostrar la verdadera esencia del retratado como combinaciones de explosiva creatividad.

Esa puesta en escena, reflejada en fotografías y montajes, es la que permite al espectador adentrarse en el proceso creativo de Halsman, nunca antes desvelado. “Por eso esta exposición es tan diferente a cualquiera otra de mi padre que se haya hecho en el pasado, en vida o tras su muerte, porque muestra su proceso de trabajo, cómo tomaba las fotos”, ha destacado su hija Irene.

La atención al detalle, la búsqueda de la naturalidad y la penetración psicológica de gran parte de sus retratos se plasman en fotografías como la tomada a una serena y bellísima Audrey Hepburn ante un olivo, la favorita de Irene Halsman, o las cientos que hizo de Marilyn Monroe entre 1949, cuando aún era una aspirante a actriz, y 1959.

El fotógrafo mantuvo una intensa relación con Norma Jean Baker, de la que captó sus luces y sus sombras y a la que hizo saltar, pese al inicial “horror” que sintió hacia el proyecto, más de 200 veces ante su cámara. El “salto perfecto” se convirtió en portada de la revista Life.

Es una de las imágenes de “Jumpology”, con la que quiso demostrar que al saltar “el personaje no puede disimular su expresión, queda como realmente es”. Hasta los duques de Windsor participaron en este experimento que se plasmó en el libro “Philipe Halsman's Jump Book” (1959), con 170 geniales fotografías, algunas de las cuales pueden contemplarse en el CaixaForum.

Otro de los personajes que marcó su carrera, desarrollada entre París y Nueva York, fue Salvador Dalí, a quien conoció en 1941 y con quien colaboró hasta 1978. A ambos le debe el mundo de la fotografía la surrealista “Dalí Atomicus”, en la que el pintor español aparece saltando con unos gatos asustados por un chorro de agua.

Esa imagen costó horas y decenas de fotografías, proceso que se recoge en “Philippe Halsman. ¡Sorpréndeme!”, una muestra organizada por la Obra Social “la Caixa” junto con el Musée de L'Elysée de Lausana y que ha contado con la aportación de la familia del fotógrafo que dio un nuevo rumbo al retrato.

Etiquetas
stats