La librería más antigua de España pide una “ley de protección de la cultura”

Una de las titulares de la librería “Hijos de Santiago Rodríguez”, fundada en Burgos en 1850 y considerada la más antigua de España, Sol Alonso, ha demandado hoy una “ley de protección” de la cultura como existe en otros países.

Sol Alonso ha considerado que es necesaria para hacer frente a una situación “pésima” del sector, afectado por el auge del “pirateo” a través de las nuevas tecnologías.

Fundada en 1850, la librería Hijos de Santiago Rodríguez llegó a tener su propia imprenta de la que salieron, por ejemplo, los Cuentos de Calleja; las cartillas “Amiguitos”, con la que muchos españoles aprendieron a leer y escribir; su propia Enciclopedia Universal y obras de autores de la talla de Wenceslao Fernández Flórez o María Teresa León.

En declaraciones a Efe, Sol Alonso ha recordado la “aventura” que supuso en aquellos tiempos “de analfabetismo generalizado” poner en marcha una librería que llegó incluso a tener oficinas en Latinoamérica.

La imprenta cerró en 1980 y, en la actualidad, la librería mantiene dos sedes en la capital burgalesa donde trabajan 15 personas.

Ahora las preocupaciones son otras y, en los tiempos de las nuevas tecnologías, Sol Alonso ha afirmado que se está viviendo un momento “pésimo” para los libros y la cultura en España, donde los libreros se sienten “atrapados” por el “pirateo”.

Por esta razón, ha demandado medidas como las que se han tomado en países vecinos como Francia, donde “tienen una ley que protege al mundo del libro y han quitado del mercado a la gran competencia de Amazon, por ejemplo” y, en su opinión, “aquí también deberíamos ponernos la pilas”.

A la espera de que se tomen medidas políticas, Sol Alonso ha confiado en el futuro de las librerías porque, “a pesar de las nuevas tecnologías, mucha gente sigue tirando hacia el papel” y ha defendido la función de los libreros como “agentes culturales” con la organización en la librería de presentaciones de libros y otros eventos.