El fin del milenio plasmado en obras latinoamericanas en la Galería CAF

La década de los noventa y lo que significó el fin de un milenio para la creación artística ha quedado plasmado en la Galería CAF del Banco de Desarrollo de América Latina, en Caracas, que inauguró esta semana una muestra de cómo incidió este cambio de época en el arte latinoamericano.

Con 13 obras de 12 artistas de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Perú, Chile, México y Venezuela esta sala abrió una exposición de tendencias vanguardistas en América Latina.

El presidente ejecutivo de CAF, el boliviano Enrique García, presentó la muestra que calificó como “excelente” y aseguró que iniciativas como esta acercan al organismo multilateral a la sociedad, a veces más que a través de grandes obras de infraestructura.

“Es parte del rol de un banco de desarrollo: estar en las actividades múltiples que llegan a la sociedad y que llegan a la gente”, sostuvo García durante el acto en el que presentó por primera vez públicamente a quien será su sucesor, el peruano Luis Carranza, que entrará en funciones el próximo 1 de abril.

Por su parte, la comisario de la Galería, Mariela Provenzali, dijo que los expositores “forman parte de un grupo latinoamericano de artistas conceptuales que en cierto modo integran culturalmente a la región, uno de los objetivos de CAF”.

Explicó que las obras seleccionadas muestran “nuevas maneras de aproximación a la creación artística” pues, subrayó, “el fin de un milenio marcó a los artistas plásticos en un cambio de representación: dejaron el lápiz, pincel, tomaron la cámara de foto, el vídeo y el cuerpo para expresarse, y cambió todo”.

Provenzali cree que en la última década del siglo pasado hubo una tendencia a expresarse diferente “para involucrar a la gente en el pensamiento que lleva el artista” y que estos desarrollaron una narrativa común para revelar “inquietudes no solo existenciales sino sociopolíticas”.

Remarcó además que varios de los expositores han exhibido sus creaciones en espacios como el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma), el Centro Pompidou en París y en galerías de Londres, así como en Museos de Arte Contemporáneo de Latinoamérica.

La venezolana Nan González, que participa en esta exposición con su obra “Códigos del tiempo” explicó a Efe que se inspiró en “el tiempo inexistente”, y “los códigos internos que lleva el ser humano desde que nace hasta que muere”.

La obra -que incluye 12 relojes que empezaron a funcionar cada uno con una hora distinta en 1994- congela “momentos de la vida importantes” y busca “relacionar el tiempo de la vida humana con el tiempo que se termina”.

La venezolana Mercedes González, que también participa en la muestra, indicó que su objetivo fue mantener la dualidad durante la elaboración de su obra “Neurohilados”, una pintura acrílica sobre tela metalizada de cortina.

“Tiene la lectura cósmica, puede ser una cosa de fin de siglo”, agregó la venezolana que celebró el haber “desencamado” de su taller a “Neurohilados”.

“La inquietante creatividad del fin de una era... parece una bisagra simbólica que abre un cambio de concepción y representación del mundo en la que los artistas involucran al público de diferente manera haciéndole partícipe y parte de sus obras”, agregó la comisario de arte respecto de la muestra.