La moda sostenible, también en manos artesanas

Cada vez tienen un mayor protagonismo en la moda sostenible los artesanos, que, además de mantener un importante compromiso con el medio ambiente, defienden las prendas duraderas, todas aquellas que se alejan del concepto de usar y tirar.

“Ahora gusta la moda que cuida el producto, a las personas que lo confeccionan y el medio ambiente”, ha explicado hoy María Almazán, docente del departamento de Sostenibilidad del Instituto Europeo de Diseño de Madrid (IED), durante el II Encuentro sobre Moda Sostenible y Reciclaje, celebrado en el Museo del Traje CIPE de Madrid.

“Muchos hemos crecido con la generación de las compras de usar y tirar, pero ahora se deben de ralentizar”, sostiene Almazán, quien considera que “a los quince años se consume más que a los treinta, y a los cuarenta mucho menos”.

La moda tiene que ser de largo recorrido, “un diseño 'slow-fashion' que otorgue a la prendas muchos años de vida porque los recursos son limitados”, puntualiza Almazán, quien recuerda que la artesanía cada día tiene mayor importancia y están resurgiendo “profesiones de antaño”.

Para la generación “millennial”, los nacidos entre 1981 y 1995 que han crecido con internet, “las redes sociales son un gran escaparate en el que muestran un media de 35 kilos de ropa al año”, dice la coordinadora de Responsabilidad Social Corporativa de H&M España, Nuria Ramírez, quien recomienda “parar de consumir lo que no se debe”.

Los recursos son limitados, “de momento no hay un planeta B, pero sí un plan B para la moda”, dice Ramírez, que recuerda que, de doce mil toneladas de prendas usadas, se pueden confeccionar sesenta millones de camisetas de tejido reciclado.

“Detrás de cada prenda hay personas”, asegura Ramírez, que como responsable de RSC de la compañía sueca vela por la responsabilidad social y medioambiental en los distintos países en los que se fabrica la ropa.

Aún hay un gran camino por recorrer, “es imprescindible educar y concienciar para lucir moda sostenible, pero también modificar los hábitos de consumo”, asegura Blanca Zurita, directora de Comunicación de la pasarela MFSHOW de Madrid.

“Hay que cambiar la manera de producir y de hacer moda, hay que rodearse de expertos en medio ambiente y en empresariales”, advierte Almazán.

Cada año se venden 80.000 millones de prendas en el mundo, “y la moda es la segunda industria más contaminante del planeta”, cuenta Nieves Rey, directora de Comunicación de la entidad sin ánimo de lucro dedicada a recuperar y reciclar los envases domésticos Ecoembes.

Donde la gente ve basura, la firma de moda Ecoalf ve hilo de buena calidad para confeccionar prendas de diseño. “Si se recicla, no se consumen recursos naturales, un hecho que nos condujo a desarrollar nuevos materiales a partir de botellas de plástico, redes de pesca”, explica Carolina Blázquez, directora creativa de esta marca.

El mar se ha convertido en un gran vertedero, un lugar donde Ecoalf, gracias a la ayuda de 160 barcos de pescadores y de Ecoembes, extrae basura que convierte en nylon para confeccionar prendas de calidad.

“Antes la moda reciclada era cutre, ahora es tendencia y mola”, dice Nieves Rey, no sin antes recordar que “todos tenemos la responsabilidad de dar una segunda vida a los residuos”.

Una responsabilidad que en la moda recae en la industria, el diseñador y el consumidor y que recibe premios, como el que han obtenido hoy la joven creadora María Clè Leal y la firma de complementos Etxaburu, para idear veinte piezas que se presentarán en la pasarela MFSHOW.