La muralla de Segovia muestra una secuencia de dos milenios

Una excavación arqueológica asociada a la restauración de una parte de la muralla medieval de Segovia ha sacado a la luz una secuencia estratigráfica que abarca más de dos milenios, desde la Segunda Edad de Hierro, en el siglo II antes de Cristo hasta la Edad Moderna y Contemporánea, a partir del siglo XV.

El arqueólogo territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio, ha señalado hoy a los periodistas que se trata de “uno de los hallazgos más importantes para la arqueología de Segovia en los últimos años”, que saca a la luz restos de lo que consideran “la muralla más antigua de la ciudad”.

La arqueóloga Clara Martín, que ha formado parte del equipo de investigación, ha indicado que los trabajos se desarrollan coincidiendo con la consolidación de la muralla, entre los cubos 59 y 61, en el recorrido que une la Puerta de Santiago con el parque del Alcázar, a través de un camino extramuros.

Ha añadido que en la zona se encuentran varios de los elementos que definieron el sistema defensivo del castro celtibérico de la Segunda Edad del Hierro y, entre los cubos 57 y 58, se localiza el foso que delimitaría, por el este, el castro ubicado en la peña del Alcázar durante los siglos V a IV antes de Cristo.

Cubriendo los niveles celtibéricos y romanos, se encuentran unos potentes depósitos que albergan materiales arqueológicos, entre otros, de cronología visigoda, de los siglos VI a VII después de Cristo, que confirma la hipótesis sobre la continuidad en el poblamiento de la ciudad de Segovia durante la Tardoantigüedad y la Alta Edad Media, de acuerdo con Clara Martín.

Uno de los hallazgos más singulares ha sido un enterramiento individual, aparentemente de una mujer, colocado en una fosa marcada por una línea de piedras calizas, de cronología medieval, entre los siglos XII y XIII.

En opinión de la arqueóloga, es extraño encontrarse con inhumaciones de esta cronología fuera de una zona de necrópolis y sin estar asociado a un lugar de culto.

De entre todos los materiales arqueológicos que se han recuperado, destacan dos pequeñas figuras realizadas en barro cocido, comunes en la cultura arévaca, así como el repertorio de cerámica celtibérica, visigoda, medieval y mudéjar.

Asimismo hay materiales arqueológicos que aportan más datos sobre el momento de construcción de la actual muralla, en torno a los siglos XI-XII, probablemente tras el año 1088 en el que el rey Alfonso VI encarga “repoblar” Segovia a Raimundo de Borgoña.

Con estas obras, en las que el ayuntamiento de Segovia ha invertido 122.579 euros, se ha recuperado también un camino que ya era visible en el plano del paisajista flamenco Anton Van den Wyngaerde, del siglo XVI, que dibujó una colección de 62 vistas de pueblos y ciudades, por encargo de Felipe II.

La concejala de Patrimonio del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos, ha informado de la concesión de una subvención del Ministerio de Cultura, en torno a los 80.000 euros del Ministerio de Cultura, para continuar recuperando este camino, que unía la iglesia de Santiago con la antigua catedral de Santa María.

Asimismo, la Junta de Castilla y León, que ha invertido en la muralla 1,5 millones, realizará, a partir de mañana, una labor de investigación en torno a los hallazgos celtibéricos y a la lectura estratigráfica, para llevar a cabo un recorrido visitable y didáctico, según la jefa del Servicio de Cultura, Ruth Llorente.

De Santos ha subrayado que el consistorio lleva invertidos, en los últimos ocho años, más de 2,8 millones de euros en la muralla de Segovia, declarado Monumento Histórico Artístico desde 1941, recuperando más de 1,2 kilómetros de fortificación.