La música, “argamasa” conciliadora para los niños refugiados de Lesbos

La música clásica se ha convertido en la “argamasa perfecta” para la inclusión sociocultural de 30 niños de los campos de refugiados de Lesbos gracias a la escuela Barrios Orquestados, que trabaja en barrios desfavorecidos de Canarias y que acaba de importar su modelo pedagógico a la isla griega.

Esta iniciativa, en la que colaboran la Fundación SGAE y el Gobierno canario, ha permitido que siete docentes españoles pasen ocho días en Lesbos -hasta el próximo domingo- tratando de mejorar, gracias a sus más de cuatro años de experiencia en España, el incipiente proyecto de cohesión de los inmigrantes a través de la cultura de la plataforma Angels Relief Team (ART).

“Vimos que podíamos ayudar dándoles a conocer nuestra metodología y queríamos transmitirles cómo podrían desarrollar su proyecto”, ha manifestado a Efe José Brito, director de Barrios Orquestados.

En los seis días que lleva en Lesbos, Brito ha comprobado cómo el “tópico” de la música como lenguaje universal se cumple en los campos de refugiados, donde conviven pequeños de culturas y países “muy diferentes” que se “entienden” y se sienten “grandes” cuando están en clase y, “sobre todo”, cuando actúan.

Y es que este taller de formación, dirigido a niños de 5 a 12 años, culminó ayer con un concierto en el que participaron los profesores de Barrios Orquestados, los de ART y los alumnos del campo de refugiados de Kara Tepe.

El recital, un “exitazo”, ejerció además como “herramienta fantástica” para “conciliar y acercar” a la población local e inmigrante.

Pese a que el concierto “demostró” que es posible llevar a cabo este proyecto en los campos de refugiados, Brito reconoce que las condiciones de trabajo no son óptimas: “Están en un espacio muy pequeño para tantos niños y no es fácil realizar la labor, se necesitaría más espacio”, denuncia.

Para facilitar el desarrollo de la iniciativa de ART, Barrios Orquestados, que cuenta con la Distinción de Buenas Prácticas de UNICEF Comité Español, hizo llegar una partida con instrumentos (violines, violas, chelos y contrabajos) y el material didáctico para repartir entre el profesorado con el fin de aplicar la estrategia pedagógica.

Un paquete de ayuda que la escuela musical con sede en Canarias tratará de costear con un recital que acogerá el Paraninfo de la Universidad de La Laguna (Tenerife) el próximo 22 de diciembre, al regreso de los siete docentes de Lesbos.