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Roger Waters vuelve 25 años después con el mensaje antibelicista de Pink Floyd

Luis J. Menéndez

Roger Waters

Roger Waters

Is This the Life We Really Want?SonyROCK SINFÓNICO★Is This the Life We Really Want?

7/10

Puede que en 25 (el tiempo que Roger Waters llevaba sin grabar disco) o 40 años (prácticamente lo que ha transcurrido desde que The Wall vio la luz) la música haya cambiado rádicalmente, pero en esencia los grandes temas y las preocupaciones que nos asolan siguen siendo las mismas. Así lo entiende un Roger Waters que vuelve a ejercer de Pepito Grillo en este grandioso (también grandilocuente) retorno discográfico.

Parece bastante absurdo plantearle al que fuera capo de Pink Floyd en la etapa más multitudinaria del grupo que deje de ser quien es. Al contrario, Waters tiene el buen ojo de rodearse de algunos de los grandes talentos de la música de nuestro tiempo, y por supuesto entregados fans del legado musical del británico. Nigel Godrich, el productor conocido como el sexto Radiohead, o el virtuoso de la guitarra Jonathan Wilson aportan todo su talento aquí. Por cierto, que Godrich se encuentra ahora en una delicada situación por la petición expresa de Waters a Radiohead de que secunden el boicot cultural a Israel, a lo que Yorke y compañía se han negado.

Esto, que podría en realidad no pasar de resultar una anécdota, sirve para tomar la temperatura a un disco que, en la línea de The Wall, vuelve a estar marcado por un discurso antibelicista y antiautoritarista que cuenta con los tics marca de la casa de Waters. Esto es, collages sonoros que aportan a todo el disco un aire distópico, y un espacioso plano sonoro en el que los diferentes elementos musicales -pianos, solos de guitarra, arreglos orquestales, coros y la recitativa voz de Waters- se incorporan o desaparecen a lo largo de canciones-río que, como la marea, crecen y menguan de intensidad. El resultado es una espectacular anacronía, un disco de otro tiempo traído a un contexto actual en el que, por desgracia, todavía resulta de total actualidad.

alt-J

alt-J

RelaxerInfectious / [PIAS]POP★Relaxer

7/10

No será el tercer disco de alt-J el que les saque de esa peculiar posición en la que les situó su debut de 2012, An Awesome Tape. La banda británica, todavía un cuarteto por entoces, presentó sus credenciales para convertirse en los Radiohead del nuevo milenio, una formación con fuerte personalidad que aunaba arrebatos de excentricidad con una pegada comercial nada desdeñable.

La prensa musical, especialmente la británica, les situó rápidamente en lo más alto, se llevaron el Mercury y encabezaron los carteles de los festivales. Pero un segundo álbum mucho más oscuro, This Is All Yours (2014), truncó su progresión. Tres años más tarde, el ahora trío vuelve a la carga con un disco en el que insisten con Charlie Andrew como productor y que cuenta con la colaboración especial de la London Metropolitan Orchestra.

Más allá de su habitual cripticismo lírico, una frase al final del cuarto tema del disco, Hit Me Like That Snare, resume en buena medida la actitud de alt-J: “Fuck you / I’ll do what I wanna do”. Efectivamente, Relaxer es una excursión por las diferentes caras de una banda surgida en el Departamento de Arte de la Universidad de Leeds, tan reconocible como imprevisible. Que lo mismo se arranca con un autista ejercicio de folk pastoral -Last Year, con la ayuda de Marika Hackman- que juega al sinfonismo ilustrado en el tema de cierre –Pleader- o echa la vista atrás para regalarnos un single en la línea de su primer disco –In Cold Blood, en el que suenan como una suerte de Pixies británicos-.

 

Gepe

Gepe

Ciencia exactaQuema su cabezaPOP★Ciencia exacta

7/10

Hablar de ti, la canción con la que arranca Ciencia exacta y también primer single del disco, marca la temperatura de este sexto álbum del músico pop más relevante en Chile, además de aquel con mayor proyección internacional. Se trata de una optimista canción de amor marcada por un ritmillo de aires reggae y en la que Gepe enumera todo aquello que le gusta de su amada.

Ciencia exacta es un disco compuesto durante la gira de presentación de Estilo libre (2015), con un carácter más íntimo que su antecesor, en el que dominan los medios tempos y que recupera la naturalidad de Audiovisión en buena medida por la producción que firman el habitual Christián Heyne (también productor de Javiera Mena, Dënver y la vanguardia del pop chileno de la actualidad), Fernando Herrera y el propio Gepe.

Por supuesto que siguen ahí los aires andinos que ya se han convertido en marca de la casa –en la hermosa Flor de canelo, con la ayuda de Juanita Parra- y en la recta final Ciencia exacta se enloquece con esa suerte de ska que es Hoy día me lanzo. También el verbenero final de Hasta cuando con, que emparedan una versión acústica de un tema de Café Tacvba, Las flores. Pero lo que se impone en líneas generales -y más en particular en canciones como Hoy- es que con su sexta referencia Gepe ha alcanzado una envidiable madurez, que está preparado para registrar su verdadero gran disco. Ciencia exacta todavía no lo es, pero da señales de ello.

 

Omar Souleyman

Omar Souleyman

To Syria, With LoveMad Decent / BecauseWORLD MUSIC / ELECTRÓNICA★To Syria, With Love

7/10

La jet set de la música de club sigue rifándose a Omar Souleyman a la hora de publicar un disco. Si el sello de Modeselektor, Monkeytown, puso en la calle en 2015 Bahdeni Nami, este nuevo trabajo del cantante sirio llega con la firma de Mad Decent, la discográfica de Diplo. Tiene todo el sentido en cuanto a que sello y artista se mueven en similares parámetros musicales: la conexión entre los sonidos étnicos y la dance music más desaforada.

De un título como To Syria, With Love, a tenor de lo que está ocurriendo en aquel país de Oriente Medio y teniendo en cuenta que Souleyman ha renunciado a hablar en público de la situación política por temor a las represalias, cualquiera esperaría una colección de canciones melancólicas y hasta lacrimógenas. Nada más lejos. El rey del dabke en un más difícil todavía que parece no tener límites, vuelve a tensar la cuerda para ofrecer siete canciones frenéticas, al borde de la esquizofrenia clubber, con un bombo que resuena como las bombas que asolan su país y líneas melódicas ácidas que taladrarán tu cabeza. Apenas un respiro casi hacia el final con la misteriosa Mawal, el resto puro fuego en la línea de aquellos salvajes discos que conquistaron los oídos de Occidente antes de que Four Tet o Gilles Peterson domesticaran su música.

 

Saint Etienne

Saint Etienne

Home CountiesHeveanly / [PIAS]POP★Home Counties

8/10

En la entrevista con Sarah Cracknell publicada el pasado martes la cantante y coautora de Saint Etienne explicaba largo y tendido las líneas maestras de este disco, el primero en el último lustro del trío británico. Home Counties son los condados que rodean a Londres, territorio con población mayoritariamente conservadora en los que crecieron los tres componentes de Saint Etienne, entregados al sueño de convertirse en estrellas del pop triunfantes en un Londres que era algo así como la tierra prometida.

Whyteleafe, con su introducción de aires barrocos, le da la vuelva a esa idea e imagina qué habría sido de David Robert Jones si nunca hubiera llegado a marcharse a Londres para convertirse en David Bowie. Es un buen ejemplo del mecanismo interno de un álbum en el que Sarah, Bob y Pete juegan a resituarse en sus años adolescentes rememorando personajes y situaciones vinculados a aquella época.

Musicalmente el disco cuenta con canciones que perfectamente podrían situarse en cada una de las diferentes etapas de la banda durante estas ya casi tres décadas de existencia. Pop sesentero, tecnopop, disco, amagos de house y hasta música eclesial. En cualquier caso si un disco como Home Counties no se sitúa en el propio top 3 de Saint Etienne es por la ausencia de canciones realmente memorables a la altura de  He’s on The Phone, Only Love Can Break Your Heart y tantas otras. En un estadio inmediatamente inferior se sitúa Out of Mind, el acierto más evidente de un disco más apreciable en cuanto conjunto que como la suma de las partes.

 

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