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La nostalgia y emoción de “El gusto es nuestro” pone en pie al público chileno

La nostalgia y emoción de "El gusto es nuestro" pone en pie al público chileno

EFE

Santiago de Chile —

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Los cantantes españoles Ana Belén, Víctor Manuel, Miguel Ríos y Joan Manuel Serrat pusieron en pie en la noche de este sábado al público chileno con un emotivo y nostálgico concierto de algo más de tres horas y casi cuarenta temas.

20 años después de su exitosa gira “El gusto es nuestro”, los cuatro amigos volvieron a recalar juntos en Santiago para ofrecer un recital lleno de poesía y referencias al pasado.

Entre bromas sobre su edad -y la del público- y mucha complicidad, el cuarteto supo conectar con una audiencia madura y entregada a canciones “de toda la vida”.

Acompañado de una quincena de excelentes músicos, Serrat, tal vez el más coreado por los asistentes, abrió el espectáculo con la primera estrofa de su prometedora “Hoy puede ser un gran día”, canción a la que se fueron sumando el resto de las voces, provocando una ovación tras otra.

Víctor Manuel fue el primero en quedarse solo en el escenario. Lo hizo con “Sólo pienso en ti”, un tema que, según explicó, hace 40 años que canta y que continúa siendo uno de sus preferidos.

El cantautor asturiano fue también el primero en dirigir unas palabras al público: “Seguro que muchos de ustedes nos vieron hace 20 años en el Estadio Nacional”. Y miles de personas gritaron un “sí” entusiasmado.

Temas como el reivindicativo “Cómo voy a olvidarme” o el nostálgico “A dónde van los besos”, dieron paso al primero de los dúos, en el que Ana Belén y Miguel Ríos regalaron una inspirada versión de “Insurrección”, creada en 1986 por Manolo García, vocalista de “El Último de la Fila”, e incluida por primera vez en su disco “Enemigos de lo ajeno”.

Serrat, por su parte, se encontró en Chile con un público fiel y conocedor de sus creaciones. “Cantares”, “Algo personal”, “Lucía”, “Mediterráneo” o incluso “Paroles”, cantada con Ana Belén y dedicada a su tierra “en estos momentos difíciles”, fueron aplaudidas y coreadas por sus fans chilenos.

Su guiño a la música chilena llegó a través de “Me gustan los estudiantes”, de Violeta Parra, a pocos días del centenario de su nacimiento.

Miguel Ríos puso la energía, el ritmo y el rock a un concierto en el que quiso rendir homenaje a los rockeros del Cono Sur. Para ello interpretó “Nos siguen pegando bajo”, del argentino Charly García. Su “Himno a la Alegría”, “El Rock es un bumerang” o “Santa Lucía” fueron algunos de los temas más celebrados del granadino.

Ana Belén, con su voz de siempre, llena de matices y modulada a la perfección, volvió a conquistar con canciones tan conocidas como “Lía” o “El hombre del piano”. Su primer tema en solitario fue, sin embargo, un tributo al país austral y a su historia.

Eligió para ello “Tonadas de Manuel Rodríguez”, un poema de Pablo Neruda, incluido en su “Canto General”, musicalizado por Vicente Banchi e interpretado en múltiples ocasiones por Mercedes Sosa.

Los protagonistas de “El gusto es nuestro” se despidieron, después de dos “bises” con el conocido “La Puerta de Alcalá”, que hizo bailar al auditorio.

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