Una urbe paraguaya urge salvar el fuerte de origen español, su principal patrimonio

El municipio de Fuerte Olimpo, en el norte de Paraguay, ha intensificado sus esfuerzos para salvar la joya de su patrimonio, un fortín militar construido en 1792 sobre una estructura levantada por las autoridades españolas para contener las invasiones portuguesas.

El Fuerte Borbón, que en su origen se edificó con muros de madera, fue luego reconstruido en piedra durante el mandato del presidente Gaspar Rodríguez de Francia (1814-1840), uno de los próceres de la independencia de Paraguay.

Fue Rodríguez de Francia quien en 1823 cambió el nombre del fortín a Fuerte Olimpo, evocando la mitología griega y demostrando la separación de Paraguay de la corona española, aunque hasta hoy día se le conoce con ambas denominaciones.

Pese a la solidez que le impregnó Rodríguez de Francia, el fuerte, a unos 800 kilómetros de Asunción, se encuentra hoy en peligro de derrumbe debido a la falta de mantenimiento.

Tiene además grietas en su murallón producidas por el desprendimiento de las piedras y por la erosión de las lluvias, que inciden sobre la antigüedad de la construcción, dijo a Efe el intendente de Fuerte Olimpo, Sergio Cuellar.

“Eso era una construcción de madera en esa época, pero con el Gobierno del doctor Francia se construyó totalmente de piedra, y eso lo que nosotros estamos pidiendo (que se repare) ahora porque hay partes que ya se están cayendo y necesitamos la reparación de eso porque es un patrimonio histórico”, explicó Cuellar.

Agregó que desde hace unos cinco años que se encuentra realizando las gestiones para que puedan reparar ese patrimonio histórico, fundado por orden de la corona española ante la necesidad de contar con un fuerte en el lado español del río Paraguay

“Es un lugar turístico, la gente que llega a Fuerte Olimpo lo primero que va a visitar es el fuerte, es que tiene una vista hermosa, porque está en una de las colinas y desde ahí se divisa prácticamente todo, el río, el pantanal, muy hermoso es”, dijo Cuellar.

El fuerte, que se erigió sobre unos pequeños cerros sobre el río Paraguay para ayudar en la defensa de la zona, esconde además la historia del enfrentamiento entre los poderes coloniales de España y Portugal, con las poblaciones indígenas situadas entre ambos intereses.

Así, ese antiguo bastión español cayó a principios de 1800 en manos indígenas y diez años después fue ocupado por los portugueses, que aprovecharon el aislamiento del fuerte y su lejanía de la capital paraguaya.

De la fortaleza, que ahora tiene una superficie de una hectárea, queda en la actualidad un muro de unos dos metros de altura, además de un mirador que según la historia servía para los guardias que custodiaban el lugar.

El intendente de Fuerte Olimpo subrayó que desde la municipalidad se encargan de mantener limpia la edificación y cuentan además con guías turísticos que acompañan a la gente que desea visitar el lugar.

Cuellar explicó que la Secretaría de Cultura se comprometió a conversar con el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) para la gestión de los recursos económicos para su restauración.

En ese sentido, el ministro de Cultura paraguayo, Fernando Griffith dijo a Efe que existe un protocolo de intervención, elaborado por su cartera hace unos tres años, para la restauración, aunque todavía no fue llevado a la práctica.

“Esto esta en manos del MOPC y ellos están asumiendo la tarea de la restauración del fuerte”, añadió Griffith.

Cuellar, por su parte, subrayó que desde el municipio siguen “golpeando puertas para que podamos restaurar”, pues “no podemos dejar que se caiga todo”.

Carlos Pefaur